El Rico Y El Sabio
Un siglo hará murióse un opulento,
lo enterraron y ¡abur!... se acabó el cuento:
de gusanos plagose el cuerpo frio
y ya nadie se acuerda de aquel tío.
En la siguiente aurora
a un pobre sabio le llegó su hora,
y del gusano vil tampoco libra,
que el cuerpo se lo comen fibra a fibra.
Mas quiere roer su nombre...
intentos vanos.
¡La gloria no la comen los gusanos!
(Ventura Ruiz de Aguilera)
lo enterraron y ¡abur!... se acabó el cuento:
de gusanos plagose el cuerpo frio
y ya nadie se acuerda de aquel tío.
En la siguiente aurora
a un pobre sabio le llegó su hora,
y del gusano vil tampoco libra,
que el cuerpo se lo comen fibra a fibra.
Mas quiere roer su nombre...
intentos vanos.
¡La gloria no la comen los gusanos!
(Ventura Ruiz de Aguilera)