Bambi
Un hermoso ciervo había nacido
en el medio del bosque. Era tan
hermoso, que el conejo Tambor y
Doña Urraca lo contemplaban con
mucha ternura. La madre del
pequeño ciervo les presento a
ambos a su hijo, y les dijo que se
llamaba: Bambi.
El conejito Tambor se fue
saltando por el bosque para
buscar a su madre y a su
hermano. Cuando los encontró,
comenzaron a recoger algunos
frutos para darle de regalo a la
mama de Bambi.
Muy pronto Bambi, junto a mama, salió
al bosque y a todos los animales con los
que se encontraba, les decía: -Mi nombre
es Bambi. En su camino se hizo amigo de
unas zarigüeyas, que se encontraban
colgadas entre los árboles.
Cierto día, el conejito Tambor
invito a salir a Bambi. Tambor se
convirtió en su mejor maestro, le
enseño a no confundir los pájaros
con las mariposas y muchas otras
cosas más sobre los seres que
habitaban en el bosque.
Un día el conejito Tambor, le
enseño Bambi que eran las
flores. En ese momento, se les
apareció un zorrito rojo. Es
una flor dijo Bambi a
Tambor. Pero el conejito lo
corrigió, y le dijo: -No, Bambi.
Es un zorro, y no una flor.
El Zorrito se echó a reír por la equivocación.
Y le dijo a Bambi: -No hay problema, nadie
nace sabiendo en esta vida. Todos
aprendemos con el tiempo. Así Bambi, el
conejito Tambor y el zorrito se hicieron
grandes amigos.
Cuando Bambi regreso a su casa, su mama
le presento a Alina. Alina era una pequeña
ciervita, hija de una amiga de su mama.
-Soy Bambi-, se presentó tímidamente, el
pequeño ciervo. Pronto se hicieron amigos
y comenzaron a correr por el bosque.
Cierto día Bambi se encontraba en su casita,
cuando apareció un ciervo muy grande. Era
su padre que había regresado de un largo
viaje. Su padre lo primero que le enseño fue
una frase: “Un valiente, antes que mil
cobardes. Nunca lo olvides”.
Pasaron muchos años, y los padres de Bambi
perecieron a causa de unos cazadores. Bambi,
que se había vuelto muy fuerte, organizó un
ejército con todos los animales del bosque y
salieron a enfrentar a los cazadores. Así, los
hicieron huir despavoridos y nunca mas
volvieron. Bambi fue reconocido como un
valiente, tal como lo fue su padre.
en el medio del bosque. Era tan
hermoso, que el conejo Tambor y
Doña Urraca lo contemplaban con
mucha ternura. La madre del
pequeño ciervo les presento a
ambos a su hijo, y les dijo que se
llamaba: Bambi.
El conejito Tambor se fue
saltando por el bosque para
buscar a su madre y a su
hermano. Cuando los encontró,
comenzaron a recoger algunos
frutos para darle de regalo a la
mama de Bambi.
Muy pronto Bambi, junto a mama, salió
al bosque y a todos los animales con los
que se encontraba, les decía: -Mi nombre
es Bambi. En su camino se hizo amigo de
unas zarigüeyas, que se encontraban
colgadas entre los árboles.
Cierto día, el conejito Tambor
invito a salir a Bambi. Tambor se
convirtió en su mejor maestro, le
enseño a no confundir los pájaros
con las mariposas y muchas otras
cosas más sobre los seres que
habitaban en el bosque.
Un día el conejito Tambor, le
enseño Bambi que eran las
flores. En ese momento, se les
apareció un zorrito rojo. Es
una flor dijo Bambi a
Tambor. Pero el conejito lo
corrigió, y le dijo: -No, Bambi.
Es un zorro, y no una flor.
El Zorrito se echó a reír por la equivocación.
Y le dijo a Bambi: -No hay problema, nadie
nace sabiendo en esta vida. Todos
aprendemos con el tiempo. Así Bambi, el
conejito Tambor y el zorrito se hicieron
grandes amigos.
Cuando Bambi regreso a su casa, su mama
le presento a Alina. Alina era una pequeña
ciervita, hija de una amiga de su mama.
-Soy Bambi-, se presentó tímidamente, el
pequeño ciervo. Pronto se hicieron amigos
y comenzaron a correr por el bosque.
Cierto día Bambi se encontraba en su casita,
cuando apareció un ciervo muy grande. Era
su padre que había regresado de un largo
viaje. Su padre lo primero que le enseño fue
una frase: “Un valiente, antes que mil
cobardes. Nunca lo olvides”.
Pasaron muchos años, y los padres de Bambi
perecieron a causa de unos cazadores. Bambi,
que se había vuelto muy fuerte, organizó un
ejército con todos los animales del bosque y
salieron a enfrentar a los cazadores. Así, los
hicieron huir despavoridos y nunca mas
volvieron. Bambi fue reconocido como un
valiente, tal como lo fue su padre.