Moisés y el Pueblo de Israel en el Desierto
Dios da el maná
ÉXODO 16
1 Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que
está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de
Egipto. 2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el
desierto; 3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la
tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta
saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
4 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá
diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. 5 Mas en el sexto
día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día. 6 Entonces dijeron
Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la
tierra de Egipto, 7 y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque él ha oído vuestras
murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra
nosotros? 8 Dijo también Moisés: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana
pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado
contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino
contra Jehová.
9 Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la presencia
de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones. 10 Y hablando Aarón a toda la
congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová
apareció en la nube. 11 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 12 Yo he oído las murmuraciones de
los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os
saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.
13 Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana
descendió rocío en derredor del campamento. 14 Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí
sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.
15 Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era.
Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer. 16 Esto es lo que Jehová ha
mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al
número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. 17 Y los hijos de
Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos; 18 y lo medían por gomer, y no sobró
al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo
que había de comer. 19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20 Mas ellos no
obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se
enojó contra ellos Moisés. 21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y
luego que el sol calentaba, se derretía.
22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los
príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. 23 Y él les dijo: Esto es lo
que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que
habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare,
guardadlo para mañana. 24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había
mandado, y no se agusanó, ni hedió. 25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo
para Jehová; hoy no hallaréis en el campo. 26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de
reposo; en él no se hallará. 27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a
recoger, y no hallaron. 28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis
mandamientos y mis leyes? 29 Mirad que Jehová os dió el día de reposo, y por eso en el sexto día
os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
31 Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de
hojuelas con miel. 32 Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenad un gomer de él, y
guardadlo para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el
desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto. 33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y
pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros
descendientes. 34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó
a Moisés. 35 Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra
habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán. 36 Y un gomer
es la décima parte de un efa.
Agua de la roca
ÉXODO 17
1 Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme
al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.
2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por
qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? 3 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró
contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a
nuestros hijos y a nuestros ganados? 4 Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con
este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. 5 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo,
y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el
río, y ve. 6 He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y
saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de
Israel. 7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y
porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
Guerra con Amalec
8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos
varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de
Dios en mi mano. 10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón
y Hur subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. 12 Y las manos de Moisés se
cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y
Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos
firmeza hasta que se puso el sol. 13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo
la memoria de Amalec de debajo del cielo. 15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre
Jehová- nisi; 16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová,
Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Jetro visita a Moisés
ÉXODO 18
1 Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con
Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto. 2 Y tomó Jetro
suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió, 3 y a sus dos hijos; el uno
se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero he sido en tierra ajena; 4 y el otro se llamaba Eliezer,
porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón. 5 Y Jetro el suegro
de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, vino a Moisés en el desierto, donde estaba acampado
junto al monte de Dios; 6 y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos
hijos con ella. 7 Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el
uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda. 8 Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que
Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían
pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová. 9 Y se alegró Jetro de todo el bien que
Jehová había hecho a Israel, al haberlo librado de mano de los egipcios.
10 Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón,
y que libró al pueblo de la mano de los egipcios. 11 Ahora conozco que Jehová es más grande que
todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos. 12 Y tomó Jetro,
suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel
para comer con el suegro de Moisés delante de Dios.
Nombramiento de jueces
(Dt. 1.9-18)
13 Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de
Moisés desde la mañana hasta la tarde. 14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el
pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo
está delante de ti desde la mañana hasta la tarde? 15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el
pueblo viene a mí para consultar a Dios. 16 Cuando tienen asuntos, vienen a mí; y yo juzgo entre
el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes. 17 Entonces el suegro de Moisés le
dijo: No está bien lo que haces. 18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está
contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. 19 Oye ahora
mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú
los asuntos a Dios. 20 Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por
donde deben andar, y lo que han de hacer. 21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones
de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el
pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. 22 Ellos juzgarán al pueblo en
todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así
aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo. 23 Si esto hicieres, y Dios te lo mandare,
tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.
24 Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo. 25 Escogió Moisés varones de virtud
de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta,
y sobre diez. 26 Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos
juzgaban todo asunto pequeño. 27 Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su tierra.
Israel en Sinaí
ÉXODO 19
1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día
llegaron al desierto de Sinaí. 2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y
acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte. 3 Y Moisés subió a Dios; y
Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de
Israel: 4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he
traído a mí. 5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un
reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas
estas palabras que Jehová le había mandado. 8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo
lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo. 9 Entonces
Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras
yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre.
Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová. 10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y
santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, 11 y estén preparados para el día tercero, porque
al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí. 12 Y señalarás
término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites;
cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá. 13 No lo tocará mano, porque será apedreado o
asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina, subirán al
monte. 14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no toquéis mujer.
16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa
nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en
el campamento. 17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron
al pie del monte. 18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en
fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.
19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con
voz tronante. 20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó
Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió. 21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende,
ordena al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.
22 Y también que se santifiquen los sacerdotes que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga
en ellos estrago. 23 Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos
has mandado diciendo: Señala límites al monte, y santifícalo. 24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y
subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a
Jehová, no sea que haga en ellos estrago. 25 Entonces Moisés descendió y se lo dijo al pueblo.
Los Diez Mandamientos
(Dt. 5.1-21)
ÉXODO 20
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra
de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra,
ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y
guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que
tomare su nombre en vano.
8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni
tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay,
y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te
da.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su
criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
El terror del pueblo
(Dt. 5.22-33)
18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte
que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. 19 Y dijeron a Moisés:
Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no
muramos. 20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para
que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
22 Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado
desde el cielo con vosotros. 23 No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus
ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti
y te bendeciré. 25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares
herramienta sobre él, lo profanarás. 26 No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no
se descubra junto a él.
Leyes sobre los esclavos
(Dt. 15.12-18)
ÉXODO 21
1 Estas son las leyes que les propondrás. 2 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al
séptimo saldrá libre, de balde. 3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. 4 Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su
amo, y él saldrá solo. 5 Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no
saldré libre; 6 entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al
poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre. 7 Y cuando alguno
vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos. 8 Si no agradare a su
señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a
pueblo extraño cuando la desechare. 9 Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. 10 Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su
vestido, ni el deber conyugal. 11 Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin
dinero.
Leyes sobre actos de violencia
12 El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. 13 Mas el que no pretendía herirlo,
sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. 14 Pero si
alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para
que muera.
15 El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.
16 Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.
17 Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.
18 Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y éste no
muriere, pero cayere en cama; 19 si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces será
absuelto el que lo hirió; solamente le satisfará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.
20 Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado;
21 mas si sobreviviere por un día o dos, no será castigado, porque es de su propiedad.
22 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte,
serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces.
23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano
por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Leyes sobre responsabilidades de amos y dueños
26 Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón
de su ojo. 27 Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le
dejará ir libre.
28 Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y
no será comida su carne; mas el dueño del buey será absuelto. 29 Pero si el buey fuere
acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo hubiere guardado, y
matare a hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño. 30 Si le fuere
impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.
31 Haya acorneado a hijo, o haya acorneado a hija, conforme a este juicio se hará con él. 32 Si el
buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata, y el buey será
apedreado.
33 Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, 34 el
dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.
35 Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo de modo que muriere, entonces venderán
el buey vivo y partirán el dinero de él, y también partirán el buey muerto. 36 Mas si era notorio
que el buey era acorneador desde tiempo atrás, y su dueño no lo hubiere guardado, pagará buey
por buey, y el buey muerto será suyo.
Leyes sobre la restitución
ÉXODO 22
1 Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco
bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.
2 Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hirió no será
culpado de su muerte. 3 Pero si fuere de día, el autor de la muerte será reo de homicidio. El
ladrón hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto. 4 Si fuere
hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble.
5 Si alguno hiciere pastar en campo o viña, y metiere su bestia en campo de otro, de lo mejor de
su campo y de lo mejor de su viña pagará.
6 Cuando se prendiere fuego, y al quemar espinos quemare mieses amontonadas o en pie, o
campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.
7 Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel
hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble. 8 Si el ladrón no fuere hallado, entonces el
dueño de la casa será presentado a los jueces, para que se vea si ha metido su mano en los bienes
de su prójimo.
9 En toda clase de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa
perdida, cuando alguno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el
que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.
10 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y
éste muriere o fuere estropeado, o fuere llevado sin verlo nadie; 11 juramento de Jehová habrá
entre ambos, de que no metió su mano a los bienes de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro
no pagará. 12 Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá a su dueño. 13 Y si le hubiere sido
arrebatado por fiera, le traerá testimonio, y no pagará lo arrebatado.
14 Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada o muerta,
estando ausente su dueño, deberá pagarla. 15 Si el dueño estaba presente no la pagará. Si era
alquilada, reciba el dueño el alquiler.
Leyes humanitarias
16 Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla
y tomarla por mujer. 17 Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de
las vírgenes.
18 A la hechicera no dejarás que viva.
19 Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá.
20 El que ofreciere sacrificio a dioses excepto solamente a Jehová, será muerto.
21 Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra
de Egipto. 22 A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. 23 Porque si tú llegas a afligirles, y ellos
clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; 24 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y
vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
25 Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él
como logrero, ni le impondrás usura. 26 Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta
del sol se lo devolverás. 27 Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo.
¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso.
28 No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
29 No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar.
Me darás el primogénito de tus hijos. 30 Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días
estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31 Y me seréis varones santos. No comeréis carne destrozada por las fieras en el campo; a los
perros la echaréis.
ÉXODO 23
1 No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso. 2 No seguirás a
los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
3 ni al pobre distinguirás en su causa.
4 Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. 5 Si vieres el
asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a
levantarlo.
6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. 7 De palabra de mentira te alejarás, y no
matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. 8 No recibirás presente; porque el
presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
9 Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que
extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; 11 mas el séptimo año la dejarás libre,
para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así
harás con tu viña y con tu olivar.
12 Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome
refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero. 13 Y todo lo que os he dicho, guardadlo. Y nombre
de otros dioses no mentaréis, ni se oirá de vuestra boca.
Las tres fiestas anuales
(Ex. 34.18-26; Dt. 16.1-17)
14 Tres veces en el año me celebraréis fiesta. 15 La fiesta de los panes sin levadura guardarás.
Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib,
porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.
16 También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el
campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus
labores del campo. 17 Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor.
18 No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi víctima quedará de
la noche hasta la mañana.
19 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No
guisarás el cabrito en la leche de su madre.
El Angel de Jehová enviado para guiar a Israel
20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el
lugar que yo he preparado. 21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él
no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus
enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo,
del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. 24 No te inclinarás a sus
dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás
totalmente sus estatuas. 25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus
aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. 26 No habrá mujer que aborte, ni estéril
en tu tierra; y yo completaré el número de tus días. 27 Yo enviaré mi terror delante de ti, y
consternaré a todo pueblo donde entres, y te daré la cerviz de todos tus enemigos. 28 Enviaré
delante de ti la avispa, que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti. 29 No los
echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti
las fieras del campo. 30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes
posesión de la tierra. 31 Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y
desde el desierto hasta el Eufrates; porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú
los echarás de delante de ti. 32 No harás alianza con ellos, ni con sus dioses. 33 En tu tierra no
habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.
Moisés y los ancianos en el Monte Sinaí
ÉXODO 24
1 Dijo Jehová a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos
de Israel; y os inclinaréis desde lejos. 2 Pero Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se
acerquen, ni suba el pueblo con él.
3 Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo
respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho. 4 Y Moisés escribió
todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce
columnas, según las doce tribus de Israel. 5 Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales
ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. 6 Y Moisés tomó la mitad de
la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 7 Y tomó el
libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha
dicho, y obedeceremos. 8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí
la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
9 Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; 10 y vieron al
Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo
cuando está sereno. 11 Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y
vieron a Dios, y comieron y bebieron.
12 Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y
la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. 13 Y se levantó Moisés con Josué su
servidor, y Moisés subió al monte de Dios. 14 Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que
volvamos a vosotros; y he aquí Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a
ellos.
15 Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. 16 Y la gloria de Jehová reposó
sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en
medio de la nube. 17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la
cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. 18 Y entró Moisés en medio de la nube, y subió
al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
La ofrenda para el tabernáculo
(Ex. 35.4-9)
ÉXODO 25
1 Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo
varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que
tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de
carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 6 aceite para el alumbrado,
especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de
engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de
ellos. 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus
utensilios, así lo haréis.
El arca del testimonio
(Ex. 37.1-9)
10 Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su
anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y
por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. 12 Fundirás para ella cuatro anillos de
oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.
13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. 14 Y meterás las varas por
los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. 15 Las varas quedarán en los anillos
del arca; no se quitarán de ella. 16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. 17 Y harás
un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y
medio. 18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos
del propiciatorio. 19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo;
de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 20 Y los querubines
extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno
enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. 21 Y pondrás el
propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Y de allí me
declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están
sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.
La mesa para el pan de la proposición
(Ex. 37.10-16)
23 Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos, y de un codo su
anchura, y su altura de codo y medio. 24 Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro
alrededor. 25 Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a
la moldura una cornisa de oro alrededor. 26 Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás
en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. 27 Los anillos estarán debajo de la
moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa. 28 Harás las varas de madera de acacia, y
las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. 29 Harás también sus platos, sus cucharas,
sus cubiertas y sus tazones, con que se libará; de oro fino los harás. 30 Y pondrás sobre la mesa el
pan de la proposición delante de mí continuamente.
El candelero de oro
(Ex. 37.17-24)
31 Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su
caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo. 32 Y saldrán seis brazos de sus
lados; tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos al otro lado. 33 Tres copas en forma de
flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en forma de flor de almendro
en otro brazo, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salen del candelero; 34 y en la
caña central del candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores.
35 Habrá una manzana debajo de dos brazos del mismo, otra manzana debajo de otros dos brazos
del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, así para los seis brazos que
salen del candelero. 36 Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza, todo ello una pieza labrada
a martillo, de oro puro. 37 Y le harás siete lamparillas, las cuales encenderás para que alumbren
hacia adelante. 38 También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro. 39 De un talento de
oro fino lo harás, con todos estos utensilios. 40 Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido
mostrado en el monte.
El tabernáculo
(Ex. 36.8-38)
ÉXODO 26
1 Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y lo harás con
querubines de obra primorosa. 2 La longitud de una cortina de veintiocho codos, y la anchura de
la misma cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una misma medida. 3 Cinco cortinas
estarán unidas una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas una con la otra. 4 Y harás lazadas
de azul en la orilla de la última cortina de la primera unión; lo mismo harás en la orilla de la
cortina de la segunda unión. 5 Cincuenta lazadas harás en la primera cortina, y cincuenta lazadas
harás en la orilla de la cortina que está en la segunda unión; las lazadas estarán contrapuestas la
una a la otra. 6 Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazarás las cortinas la
una con la otra, y se formará un tabernáculo. 7 Harás asimismo cortinas de pelo de cabra para
una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás. 8 La longitud de cada cortina será de
treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; una misma medida tendrán las once
cortinas. 9 Y unirás cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas aparte; y doblarás la sexta
cortina en el frente del tabernáculo. 10 Y harás cincuenta lazadas en la orilla de la cortina, al
borde en la unión, y cincuenta lazadas en la orilla de la cortina de la segunda unión.
11 Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y enlazarás
las uniones para que se haga una sola cubierta. 12 Y la parte que sobra en las cortinas de la
tienda, la mitad de la cortina que sobra, colgará a espaldas del tabernáculo. 13 Y un codo de un
lado, y otro codo del otro lado, que sobra a lo largo de las cortinas de la tienda, colgará sobre los
lados del tabernáculo a un lado y al otro, para cubrirlo. 14 Harás también a la tienda una cubierta
de pieles de carneros teñidas de rojo, y una cubierta de pieles de tejones encima.
15 Y harás para el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas. 16 La longitud de
cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura. 17 Dos espigas tendrá cada tabla,
para unirlas una con otra; así harás todas las tablas del tabernáculo. 18 Harás, pues, las tablas del
tabernáculo; veinte tablas al lado del mediodía, al sur. 19 Y harás cuarenta basas de plata debajo
de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de
otra tabla para sus dos espigas. 20 Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte, veinte tablas;
21 y sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla.
22 Y para el lado posterior del tabernáculo, al occidente, harás seis tablas. 23 Harás además dos
tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores; 24 las cuales se unirán
desde abajo, y asimismo se juntarán por su alto con un gozne; así será con las otras dos; serán
para las dos esquinas. 25 De suerte que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas;
dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla. 26 Harás también cinco barras de
madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, 27 y cinco barras para las tablas del
otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al
occidente. 28 Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro.
29 Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también
cubrirás de oro las barras. 30 Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en
el monte.
31 También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa,
con querubines; 32 y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus
capiteles de oro, sobre basas de plata. 33 Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí,
del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el
santísimo. 34 Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo. 35 Y
pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y
pondrás la mesa al lado del norte.
36 Harás para la puerta del tabernáculo una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra
de recamador. 37 Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás
de oro, con sus capiteles de oro; y fundirás cinco basas de bronce para ellas.
El altar de bronce
(Ex. 38.1-7)
ÉXODO 27
1 Harás también un altar de madera de acacia de cinco codos de longitud, y de cinco codos de
anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos. 2 Y le harás cuernos en sus cuatro
esquinas; los cuernos serán parte del mismo; y lo cubrirás de bronce. 3 Harás también sus
calderos para recoger la ceniza, y sus paletas, sus tazones, sus garfios y sus braseros; harás todos
sus utensilios de bronce. 4 Y le harás un enrejado de bronce de obra de rejilla, y sobre la rejilla
harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas. 5 Y la pondrás dentro del cerco del altar
abajo; y llegará la rejilla hasta la mitad del altar. 6 Harás también varas para el altar, varas de
madera de acacia, las cuales cubrirás de bronce. 7 Y las varas se meterán por los anillos, y
estarán aquellas varas a ambos lados del altar cuando sea llevado. 8 Lo harás hueco, de tablas; de
la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harás.
El atrio del tabernáculo
(Ex. 38.9-20)
9 Asimismo harás el atrio del tabernáculo. Al lado meridional, al sur, tendrá el atrio cortinas de
lino torcido, de cien codos de longitud para un lado. 10 Sus veinte columnas y sus veinte basas
serán de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 11 De la misma manera
al lado del norte habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas con
sus veinte basas de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata. 12 El ancho
del atrio, del lado occidental, tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, con sus diez
basas. 13 Y en el ancho del atrio por el lado del oriente, al este, habrá cincuenta codos. 14 Las
cortinas a un lado de la entrada serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas. 15 Y
al otro lado, quince codos de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas. 16 Y para la puerta
del atrio habrá una cortina de veinte codos, de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, de obra de
recamador; sus columnas cuatro, con sus cuatro basas. 17 Todas las columnas alrededor del atrio
estarán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce. 18 La longitud del atrio
será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco
codos; sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce. 19 Todos los utensilios del tabernáculo
en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.
Aceite para las lámparas
(Lv. 24.1-4)
20 Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el
alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas. 21 En el tabernáculo de reunión,
afuera del velo que está delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos para que
ardan delante de Jehová desde la tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de
Israel por sus generaciones.
Las vestiduras de los sacerdotes
(Ex. 39.1-31)
ÉXODO 28
1 Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel,
para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. 2 Y
harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura. 3 Y tú hablarás a todos
los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las
vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote. 4 Las vestiduras que harán son
estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las
vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
5 Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, 6 y harán el efod de oro, azul, púrpura,
carmesí y lino torcido, de obra primorosa. 7 Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos
extremos, y así se juntará. 8 Y su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la misma
obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 9 Y tomarás dos piedras de
ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; 10 seis de sus nombres en una
piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos. 11 De
obra de grabador en piedra, como grabaduras de sello, harás grabar las dos piedras con los
nombres de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro. 12 Y pondrás las dos piedras
sobre las hombreras del efod, para piedras memoriales a los hijos de Israel; y Aarón llevará los
nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombros por memorial. 13 Harás, pues, los
engastes de oro, 14 y dos cordones de oro fino, los cuales harás en forma de trenza; y fijarás los
cordones de forma de trenza en los engastes.
15 Harás asimismo el pectoral del juicio de obra primorosa, lo harás conforme a la obra del efod,
de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 16 Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un
palmo de ancho; 17 y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una
piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; 18 la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un
diamante; 19 la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; 20 la cuarta hilera, un berilo,
un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro. 21 Y las piedras serán según los
nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con
su nombre, serán según las doce tribus. 22 Harás también en el pectoral cordones de hechura de
trenzas de oro fino. 23 Y harás en el pectoral dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos
extremos del pectoral. 24 Y fijarás los dos cordones de oro en los dos anillos a los dos extremos
del pectoral; 25 y pondrás los dos extremos de los dos cordones sobre los dos engastes, y los
fijarás a las hombreras del efod en su parte delantera. 26 Harás también dos anillos de oro, los
cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, en su orilla que está al lado del efod hacia
adentro. 27 Harás asimismo los dos anillos de oro, los cuales fijarás en la parte delantera de las
dos hombreras del efod, hacia abajo, delante de su juntura sobre el cinto del efod. 28 Y juntarán
el pectoral por sus anillos a los dos anillos del efod con un cordón de azul, para que esté sobre el
cinto del efod, y no se separe el pectoral del efod. 29 Y llevará Aarón los nombres de los hijos de
Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario, por memorial
delante de Jehová continuamente. 30 Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que
estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el
juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.
31 Harás el manto del efod todo de azul; 32 y en medio de él por arriba habrá una abertura, la
cual tendrá un borde alrededor de obra tejida, como el cuello de un coselete, para que no se
rompa. 33 Y en sus orlas harás granadas de azul, púrpura y carmesí alrededor, y entre ellas
campanillas de oro alrededor. 34 Una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y
otra granada, en toda la orla del manto alrededor. 35 Y estará sobre Aarón cuando ministre; y se
oirá su sonido cuando él entre en el santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no
muera.
36 Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD
A JEHOVÁ. 37 Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera
de la mitra estará. 38 Y estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en
todas las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y
sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia delante de Jehová.
39 Y bordarás una túnica de lino, y harás una mitra de lino; harás también un cinto de obra de
recamador.
40 Y para los hijos de Aarón harás túnicas; también les harás cintos, y les harás tiaras para honra
y hermosura. 41 Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los
consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes. 42 Y les harás calzoncillos de lino para
cubrir su desnudez; serán desde los lomos hasta los muslos. 43 Y estarán sobre Aarón y sobre sus
hijos cuando entren en el tabernáculo de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir en el
santuario, para que no lleven pecado y mueran. Es estatuto perpetuo para él, y para su
descendencia después de él.
Consagración de Aarón y de sus hijos
(Lv. 8.1-36)
ÉXODO 29
1 Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la
vacada, y dos carneros sin defecto; 2 y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con
aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. 3 Y las
pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros. 4 Y
llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 5 Y
tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le
ceñirás con el cinto del efod; 6 y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la
diadema santa. 7 Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le
ungirás. 8 Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas. 9 Les ceñirás el cinto a
Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así
consagrarás a Aarón y a sus hijos.
10 Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán
sus manos sobre la cabeza del becerro. 11 Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del
tabernáculo de reunión. 12 Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del
altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. 13 Tomarás también toda la
grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que
está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. 14 Pero la carne del becerro, y su piel y su estiércol,
los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.
15 Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza
del carnero. 16 Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor.
17 Cortarás el carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre sus
trozos y sobre su cabeza. 18 Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato
para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.
19 Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del
carnero. 20 Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja
derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos
derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre
el altar alrededor. 21 Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás
sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será
santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.
22 Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la
grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha;
porque es carnero de consagración. 23 También una torta grande de pan, y una torta de pan de
aceite, y una hojaldre del canastillo de los panes sin levadura presentado a Jehová, 24 y lo
pondrás todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda
mecida delante de Jehová. 25 Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre
el holocausto, por olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová.
26 Y tomarás el pecho del carnero de las consagraciones, que es de Aarón, y lo mecerás por
ofrenda mecida delante de Jehová; y será porción tuya. 27 Y apartarás el pecho de la ofrenda
mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue mecido y lo que fue elevado del carnero
de las consagraciones de Aarón y de sus hijos, 28 y será para Aarón y para sus hijos como estatuto
perpetuo para los hijos de Israel, porque es ofrenda elevada; y será una ofrenda elevada de los
hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová.
29 Y las vestiduras santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos
en ellas, y para ser en ellas consagrados. 30 Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su
lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario.
31 Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en lugar santo. 32 Y Aarón y
sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que estará en el canastillo, a la puerta del
tabernáculo de reunión. 33 Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar
sus manos para consagrarlos; mas el extraño no las comerá, porque son santas. 34 Y si sobrare
hasta la mañana algo de la carne de las consagraciones y del pan, quemarás al fuego lo que
hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa.
35 Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días
los consagrarás. 36 Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las
expiaciones; y purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo.
37 Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo:
cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.
Las ofrendas diarias
(Nm. 28.1-8)
38 Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente.
39 Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde.
40 Además, con cada cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta
parte de un hin de aceite de olivas machacadas; y para la libación, la cuarta parte de un hin de
vino. 41 Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la
mañana, y conforme a su libación, en olor grato; ofrenda encendida a Jehová. 42 Esto será el
holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de
Jehová, en el cual me reuniré con vosotros, para hablaros allí. 43 Allí me reuniré con los hijos de
Israel; y el lugar será santificado con mi gloria. 44 Y santificaré el tabernáculo de reunión y el
altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. 45 Y habitaré
entre los hijos de Israel, y seré su Dios. 46 Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué
de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.
El altar del incienso
(Ex. 37.25-28)
ÉXODO 30
1 Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. 2 Su longitud
será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos
serán parte del mismo. 3 Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus
cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. 4 Le harás también dos anillos de oro debajo
de su cornisa, a sus dos esquinas a ambos lados suyos, para meter las varas con que será llevado.
5 Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro. 6 Y lo pondrás delante del velo que
está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me
encontraré contigo. 7 Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste
las lámparas lo quemará. 8 Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el
incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. 9 No ofreceréis sobre él
incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. 10 Y sobre
sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado
para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy
santo a Jehová.
El dinero del rescate
11 Habló también Jehová a Moisés, diciendo: 12 Cuando tomes el número de los hijos de Israel
conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los
cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado. 13 Esto dará todo aquel
que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad
de un siclo será la ofrenda a Jehová. 14 Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la
ofrenda a Jehová. 15 Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren
la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas. 16 Y tomarás de los hijos de
Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión; y será
por memorial a los hijos de Israel delante de Jehová, para hacer expiación por vuestras personas.
17 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 18 Harás también una fuente de bronce, con su base de
bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella
agua. 19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. 20 Cuando entren en el
tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar
para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, 21 se lavarán las manos y los
pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus
generaciones.
El aceite de la unción, y el incienso
22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 23 Tomarás especias finas: de mirra excelente
quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo
aromático doscientos cincuenta, 24 de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de
olivas un hin. 25 Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del
perfumador, será el aceite de la unción santa. 26 Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca
del testimonio, 27 la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar
del incienso, 28 el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. 29 Así los
consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. 30 Ungirás
también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. 31 Y hablarás a los
hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones.
32 Sobre carne de hombre no será derramado, ni haréis otro semejante, conforme a su
composición; santo es, y por santo lo tendréis vosotros. 33 Cualquiera que compusiere ungüento
semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de entre su pueblo.
34 Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano
aromático e incienso puro; de todo en igual peso, 35 y harás de ello el incienso, un perfume según
el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. 36 Y molerás parte de él en polvo fino, y lo
pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será
cosa santísima. 37 Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será
cosa sagrada para Jehová. 38 Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de
entre su pueblo.
Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab
(Ex. 35.30—36.1)
ÉXODO 31
1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo
de Hur, de la tribu de Judá; 3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia,
en ciencia y en todo arte, 4 para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 5 y
en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de
labor. 6 Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he
puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado;
7 el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre ella, y todos los
utensilios del tabernáculo, 8 la mesa y sus utensilios, el candelero limpio y todos sus utensilios, el
altar del incienso, 9 el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base, 10 los
vestidos del servicio, las vestiduras santas para Aarón el sacerdote, las vestiduras de sus hijos
para que ejerzan el sacerdocio, 11 el aceite de la unción, y el incienso aromático para el
santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado.
El día de reposo como señal
12 Habló además Jehová a Moisés, diciendo: 13 Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En
verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras
generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. 14 Así que guardaréis el día de
reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que
hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. 15 Seis días se
trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el
día de reposo, ciertamente morirá. 16 Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel,
celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. 17 Señal es para siempre entre mí y los
hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y
reposó.
El becerro de oro
(Dt. 9.6-29)
18 Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio,
tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.
ÉXODO 32
1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y
le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón
que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Y Aarón les dijo:
Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de
vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en
sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e
hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron
de la tierra de Egipto. 5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó
Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron
holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a
regocijarse.
7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de
Egipto se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un
becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son
tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este
pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en
ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.
11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá
tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes,
y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal
contra tu pueblo. 13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has
jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del
cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad
para siempre. 14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
15 Y volvió Moisés y descendió del monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las
tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas. 16 Y las tablas eran obra de
Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas. 17 Cuando oyó Josué el clamor
del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento. 18 Y él respondió:
No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de cantar oigo yo. 19 Y
aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés,
y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte. 20 Y tomó el becerro que habían
hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y
lo dio a beber a los hijos de Israel.
21 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?
22 Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal.
23 Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el
varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 24 Y yo les
respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.
25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para
vergüenza entre sus enemigos, 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está
por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27 Y él les dijo: Así ha
dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de
puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su
pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en
aquel día como tres mil hombres. 29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová,
pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre
vosotros.
30 Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran
pecado, pero yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado. 31 Entonces
volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se
hicieron dioses de oro, 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has
escrito. 33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
34 Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero
en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado.
35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.
La presencia de Dios prometida
ÉXODO 33
1 Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la
tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; 2 y yo
enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al
heveo y al jebuseo 3 (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré en medio de ti, porque
eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.
4 Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos. 5 Porque
Jehová había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un
momento subiré en medio de ti, y te consumiré. Quítate, pues, ahora tus atavíos, para que yo sepa
lo que te he de hacer. 6 Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte
Horeb.
7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el
Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que
estaba fuera del campamento. 8 Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo
se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta
que él entraba en el tabernáculo. 9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube
descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. 10 Y viendo todo
el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la
puerta de su tienda y adoraba. 11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera
a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca
se apartaba de en medio del tabernáculo.
12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a
quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado
también gracia en mis ojos. 13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me
muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente
es pueblo tuyo. 14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 15 Y Moisés respondió:
Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. 16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he
hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo
seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis
ojos, y te he conocido por tu nombre. 18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de
Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con
el que seré clemente. 20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
21 Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; 22 y cuando pase mi
gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya
pasado. 23 Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.
El pacto renovado
(Dt. 10.1-5)
ÉXODO 34
1 Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas
tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. 2 Prepárate, pues, para
mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte.
3 Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan
delante del monte. 4 Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de
mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de
piedra. 5 Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.
6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y
piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 7 que guarda misericordia a
millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por
inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los
hijos, hasta la tercera y cuarta generación. 8 Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza
hacia el suelo y adoró. 9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor
en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro
pecado, y tómanos por tu heredad.
10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han
sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú,
la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
Advertencia contra la idolatría de Canaán
(Dt. 7.1-5)
11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al
cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. 12 Guárdate de hacer alianza con los
moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.
14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es. 15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán
en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus
sacrificios; 16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses,
harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
17 No te harás dioses de fundición.
Fiestas anuales
(Ex. 23.14-19; Dt. 16.1-17)
18 La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según te he
mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.
19 Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea
macho. 20 Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás
su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos; y ninguno se presentará delante de mí con las
manos vacías.
21 Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega,
descansarás. 22 También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del
trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año. 23 Tres veces en el año se presentará todo varón
tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. 24 Porque yo arrojaré a las naciones de tu
presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para
presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
25 No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana
nada del sacrificio de la fiesta de la pascua. 26 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra
llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Moisés y las tablas de la ley
27 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho
pacto contigo y con Israel. 28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no
comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su
mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que
hubo hablado con Dios. 30 Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel
de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. 31 Entonces Moisés los
llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló.
32 Después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había
dicho en el monte Sinaí. 33 Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su
rostro. 34 Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que
salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado. 35 Y al mirar los hijos de Israel
el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el
velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios.
Reglamento del día de reposo
ÉXODO 35
1 Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: Estas son las cosas que
Jehová ha mandado que sean hechas: 2 Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo,
día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá. 3 No encenderéis
fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo.
La ofrenda para el tabernáculo
(Ex. 25.1-9)
4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha
mandado: 5 Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a
Jehová; oro, plata, bronce, 6 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 7 pieles de carneros
teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 8 aceite para el alumbrado, especias para el
aceite de la unción y para el incienso aromático, 9 y piedras de ónice y piedras de engaste para el
efod y para el pectoral.
La obra del tabernáculo
(Ex. 39.32-43)
10 Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado:
11 el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus
basas; 12 el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda; 13 la mesa y sus varas, y todos
sus utensilios, y el pan de la proposición; 14 el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus
lámparas, y el aceite para el alumbrado; 15 el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción,
el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo; 16 el altar del
holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus utensilios, y la fuente con su base;
17 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; 18 las estacas
del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; 19 las vestiduras del servicio para ministrar
en el santuario, las sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos para
servir en el sacerdocio.
El pueblo trae la ofrenda
20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 21 Y vino todo varón a
quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová
para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras.
22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y
zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a
Jehová. 23 Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de
carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo traía. 24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de
bronce traía a Jehová la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra
del servicio. 25 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo
que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 26 Y todas las mujeres cuyo corazón las
impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. 27 Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las
piedras de los engastes para el efod y el pectoral, 28 y las especias aromáticas, y el aceite para el
alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 29 De los hijos de Israel,
así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la
obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a
Jehová.
Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab
(Ex. 31.1-11)
30 Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de
Hur, de la tribu de Judá; 31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en
ciencia y en todo arte, 32 para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 33 y
en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. 34 Y
ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu
de Dan; 35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de
invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan
toda labor, e inventen todo diseño.
ÉXODO 36
1 Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e
inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha
mandado Jehová.
Moisés suspende la ofrenda del pueblo
2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había
puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar
en ella. 3 Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído
para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda
voluntaria cada mañana. 4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del
santuario, cada uno de la obra que hacía, 5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho
más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga. 6 Entonces Moisés
mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda
del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; 7 pues tenían material abundante para
hacer toda la obra, y sobraba.
Construcción del tabernáculo
(Ex. 26.1-37)
8 Todos los sabios de corazón de entre los que hacían la obra, hicieron el tabernáculo de diez
cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; las hicieron con querubines de obra primorosa.
9 La longitud de una cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cuatro codos; todas las
cortinas eran de igual medida.
10 Cinco de las cortinas las unió entre sí, y asimismo unió las otras cinco cortinas entre sí. 11 E
hizo lazadas de azul en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie; e hizo lo
mismo en la orilla de la cortina final de la segunda serie. 12 Cincuenta lazadas hizo en la primera
cortina, y otras cincuenta en la orilla de la cortina de la segunda serie; las lazadas de la una
correspondían a las de la otra. 13 Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazó
las cortinas una con otra, y así quedó formado un tabernáculo.
14 Hizo asimismo cortinas de pelo de cabra para una tienda sobre el tabernáculo; once cortinas
hizo. 15 La longitud de una cortina era de treinta codos, y la anchura de cuatro codos; las once
cortinas tenían una misma medida. 16 Y unió cinco de las cortinas aparte, y las otras seis cortinas
aparte. 17 Hizo además cincuenta lazadas en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la
primera serie, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la cortina final de la segunda serie.
18 Hizo también cincuenta corchetes de bronce para enlazar la tienda, de modo que fuese una.
19 E hizo para la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y otra cubierta de
pieles de tejones encima.
20 Además hizo para el tabernáculo las tablas de madera de acacia, derechas. 21 La longitud de
cada tabla era de diez codos, y de codo y medio la anchura. 22 Cada tabla tenía dos espigas, para
unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del tabernáculo. 23 Hizo, pues, las tablas para el
tabernáculo; veinte tablas al lado del sur, al mediodía. 24 Hizo también cuarenta basas de plata
debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla, para sus dos espigas, y dos basas
debajo de otra tabla para sus dos espigas. 25 Y para el otro lado del tabernáculo, al lado norte,
hizo otras veinte tablas, 26 con sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos
basas debajo de otra tabla. 27 Y para el lado occidental del tabernáculo hizo seis tablas. 28 Para
las esquinas del tabernáculo en los dos lados hizo dos tablas, 29 las cuales se unían desde abajo, y
por arriba se ajustaban con un gozne; así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas. 30 Eran,
pues, ocho tablas, y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla.
31 Hizo también las barras de madera de acacia; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo,
32 cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del
lado posterior del tabernáculo hacia el occidente. 33 E hizo que la barra de en medio pasase por
en medio de las tablas de un extremo al otro. 34 Y cubrió de oro las tablas, e hizo de oro los
anillos de ellas, por donde pasasen las barras; cubrió también de oro las barras.
35 Hizo asimismo el velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; lo hizo con querubines de obra
primorosa. 36 Y para él hizo cuatro columnas de madera de acacia, y las cubrió de oro, y sus
capiteles eran de oro; y fundió para ellas cuatro basas de plata. 37 Hizo también el velo para la
puerta del tabernáculo, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador; 38 y sus
cinco columnas con sus capiteles; y cubrió de oro los capiteles y las molduras, e hizo de bronce
sus cinco basas.
Mobiliario del tabernáculo
(Ex. 25.10-40; 27.1-8; 30.1-10)
ÉXODO 37
1 Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su
anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 2 Y la cubrió de oro puro por dentro y por
fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor. 3 Además fundió para ella cuatro anillos de oro a
sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos. 4 Hizo también varas de
madera de acacia, y las cubrió de oro. 5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para
llevar el arca. 6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y
su anchura de codo y medio. 7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los
dos extremos del propiciatorio. 8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de
una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos. 9 Y los querubines
extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno
enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.
10 Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, su anchura de un codo, y
de codo y medio su altura; 11 y la cubrió de oro puro, y le hizo una cornisa de oro alrededor. 12 Le
hizo también una moldura de un palmo menor de anchura alrededor, e hizo en derredor de la
moldura una cornisa de oro. 13 Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a
las cuatro esquinas que correspondían a las cuatro patas de ella. 14 Debajo de la moldura estaban
los anillos, por los cuales se metían las varas para llevar la mesa. 15 E hizo las varas de madera
de acacia para llevar la mesa, y las cubrió de oro. 16 También hizo los utensilios que habían de
estar sobre la mesa, sus platos, sus cucharas, sus cubiertos y sus tazones con que se había de
libar, de oro fino.
17 Hizo asimismo el candelero de oro puro, labrado a martillo; su pie, su caña, sus copas, sus
manzanas y sus flores eran de lo mismo. 18 De sus lados salían seis brazos; tres brazos de un lado
del candelero, y otros tres brazos del otro lado del candelero. 19 En un brazo, tres copas en forma
de flor de almendro, una manzana y una flor, y en otro brazo tres copas en figura de flor de
almendro, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salían del candelero. 20 Y en la caña
del candelero había cuatro copas en figura de flor de almendro, sus manzanas y sus flores, 21 y
una manzana debajo de dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de otros dos brazos del
mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, conforme a los seis brazos que
salían de él. 22 Sus manzanas y sus brazos eran de lo mismo; todo era una pieza labrada a
martillo, de oro puro. 23 Hizo asimismo sus siete lamparillas, sus despabiladeras y sus platillos,
de oro puro. 24 De un talento de oro puro lo hizo, con todos sus utensilios.
25 Hizo también el altar del incienso, de madera de acacia; de un codo su longitud, y de otro codo
su anchura; era cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma pieza. 26 Y lo
cubrió de oro puro, su cubierta y sus paredes alrededor, y sus cuernos, y le hizo una cornisa de
oro alrededor. 27 Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los
dos lados, para meter por ellos las varas con que había de ser conducido. 28 E hizo las varas de
madera de acacia, y las cubrió de oro.
29 Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro, aromático, según el arte del
perfumador.
ÉXODO 38
1 Igualmente hizo de madera de acacia el altar del holocausto; su longitud de cinco codos, y su
anchura de otros cinco codos, cuadrado, y de tres codos de altura. 2 E hizo sus cuernos a sus
cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo cubrió de bronce. 3 Hizo asimismo todos
los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de
bronce. 4 E hizo para el altar un enrejado de bronce de obra de rejilla, que puso por debajo de su
cerco hasta la mitad del altar. 5 También fundió cuatro anillos a los cuatro extremos del enrejado
de bronce, para meter las varas. 6 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de bronce.
7 Y metió las varas por los anillos a los lados del altar, para llevarlo con ellas; hueco lo hizo, de
tablas.
8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que
velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
El atrio del tabernáculo
(Ex. 27.9-19)
9 Hizo asimismo el atrio; del lado sur, al mediodía, las cortinas del atrio eran de cien codos, de
lino torcido. 10 Sus columnas eran veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las
columnas y sus molduras, de plata. 11 Y del lado norte cortinas de cien codos; sus columnas,
veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
12 Del lado del occidente, cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, y sus diez basas; los
capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 13 Del lado oriental, al este, cortinas de
cincuenta codos; 14 a un lado cortinas de quince codos, sus tres columnas y sus tres basas; 15 al
otro lado, de uno y otro lado de la puerta del atrio, cortinas de quince codos, con sus tres
columnas y sus tres basas. 16 Todas las cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido. 17 Las
basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata;
asimismo las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata; y todas las columnas del atrio tenían
molduras de plata. 18 La cortina de la entrada del atrio era de obra de recamador, de azul,
púrpura, carmesí y lino torcido; era de veinte codos de longitud, y su anchura, o sea su altura, era
de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio. 19 Sus columnas eran cuatro, con sus cuatro
basas de bronce y sus capiteles de plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas, y sus molduras,
de plata. 20 Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.
Dirección de la obra
21 Estas son las cuentas del tabernáculo, del tabernáculo del testimonio, las que se hicieron por
orden de Moisés por obra de los levitas bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón. 22 Y
Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová mandó a
Moisés. 23 Y con él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y
recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino.
Metales usados en el santuario
24 Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda,
fue veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario. 25 Y la plata de
los empadronados de la congregación fue cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos,
según el siclo del santuario; 26 medio siclo por cabeza, según el siclo del santuario; a todos los
que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil
quinientos cincuenta. 27 Hubo además cien talentos de plata para fundir las basas del santuario y
las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa. 28 Y de los mil setecientos
setenta y cinco siclos hizo los capiteles de las columnas, y cubrió los capiteles de ellas, y las ciñó.
29 El bronce ofrendado fue setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos, 30 del cual fueron
hechas las basas de la puerta del tabernáculo de reunión, y el altar de bronce y su enrejado de
bronce, y todos los utensilios del altar, 31 las basas del atrio alrededor, las basas de la puerta del
atrio, y todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas del atrio alrededor.
Hechura de las vestiduras de los sacerdotes
(Ex. 28.1-43)
ÉXODO 39
1 Del azul, púrpura y carmesí hicieron las vestiduras del ministerio para ministrar en el
santuario, y asimismo hicieron las vestiduras sagradas para Aarón, como Jehová lo había
mandado a Moisés.
2 Hizo también el efod de oro, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 3 Y batieron láminas de
oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el lino, con labor
primorosa. 4 Hicieron las hombreras para que se juntasen, y se unían en sus dos extremos. 5 Y el
cinto del efod que estaba sobre él era de lo mismo, de igual labor; de oro, azul, púrpura, carmesí y
lino torcido, como Jehová lo había mandado a Moisés.
6 Y labraron las piedras de ónice montadas en engastes de oro, con grabaduras de sello con los
nombres de los hijos de Israel, 7 y las puso sobre las hombreras del efod, por piedras memoriales
para los hijos de Israel, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8 Hizo también el pectoral de obra primorosa como la obra del efod, de oro, azul, púrpura,
carmesí y lino torcido. 9 Era cuadrado; doble hicieron el pectoral; su longitud era de un palmo, y
de un palmo su anchura, cuando era doblado. 10 Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La
primera hilera era un sardio, un topacio y un carbunclo; esta era la primera hilera. 11 La segunda
hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante. 12 La tercera hilera, un jacinto, una ágata y una
amatista. 13 Y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe, todas montadas y encajadas en
engastes de oro. 14 Y las piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce según
los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre, según las doce tribus.
15 Hicieron también sobre el pectoral los cordones de forma de trenza, de oro puro. 16 Hicieron
asimismo dos engastes y dos anillos de oro, y pusieron dos anillos de oro en los dos extremos del
pectoral, 17 y fijaron los dos cordones de oro en aquellos dos anillos a los extremos del pectoral.
18 Fijaron también los otros dos extremos de los dos cordones de oro en los dos engastes que
pusieron sobre las hombreras del efod por delante. 19 E hicieron otros dos anillos de oro que
pusieron en los dos extremos del pectoral, en su orilla, frente a la parte baja del efod. 20 Hicieron
además dos anillos de oro que pusieron en la parte delantera de las dos hombreras del efod, hacia
abajo, cerca de su juntura, sobre el cinto del efod. 21 Y ataron el pectoral por sus anillos a los
anillos del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cinto del mismo efod y no se
separase el pectoral del efod, como Jehová lo había mandado a Moisés.
22 Hizo también el manto del efod de obra de tejedor, todo de azul, 23 con su abertura en medio
de él, como el cuello de un coselete, con un borde alrededor de la abertura, para que no se
rompiese. 24 E hicieron en las orillas del manto granadas de azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
25 Hicieron también campanillas de oro puro, y pusieron campanillas entre las granadas en las
orillas del manto, alrededor, entre las granadas; 26 una campanilla y una granada, otra
campanilla y otra granada alrededor, en las orillas del manto, para ministrar, como Jehová lo
mandó a Moisés.
27 Igualmente hicieron las túnicas de lino fino de obra de tejedor, para Aarón y para sus hijos.
28 Asimismo la mitra de lino fino, y los adornos de las tiaras de lino fino, y los calzoncillos de lino,
de lino torcido. 29 También el cinto de lino torcido, de azul, púrpura y carmesí, de obra de
recamador, como Jehová lo mandó a Moisés.
30 Hicieron asimismo la lámina de la diadema santa de oro puro, y escribieron en ella como
grabado de sello: SANTIDAD A JEHOVÁ. 31 Y pusieron en ella un cordón de azul para colocarla
sobre la mitra por arriba, como Jehová lo había mandado a Moisés.
La obra del tabernáculo terminada
(Ex. 35.10-19_
32 Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; e hicieron los hijos
de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés; así lo hicieron. 33 Y trajeron el tabernáculo a
Moisés, el tabernáculo y todos sus utensilios; sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas,
sus basas; 34 la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, la cubierta de pieles de tejones, el
velo del frente; 35 el arca del testimonio y sus varas, el propiciatorio; 36 la mesa, todos sus vasos,
el pan de la proposición; 37 el candelero puro, sus lamparillas, las lamparillas que debían
mantenerse en orden, y todos sus utensilios, el aceite para el alumbrado; 38 el altar de oro, el
aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina para la entrada del tabernáculo; 39 el altar
de bronce con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, la fuente y su base; 40 las
cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina para la entrada del atrio, sus cuerdas y sus
estacas, y todos los utensilios del servicio del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; 41 las
vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras para Aarón el
sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para ministrar en el sacerdocio. 42 En conformidad a
todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra.
43 Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los
bendijo.
Moisés erige el tabernáculo
ÉXODO 40
1 Luego Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 En el primer día del mes primero harás levantar el
tabernáculo, el tabernáculo de reunión; 3 y pondrás en él el arca del testimonio, y la cubrirás con
el velo. 4 Meterás la mesa y la pondrás en orden; meterás también el candelero y encenderás sus
lámparas, 5 y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la
cortina delante a la entrada del tabernáculo. 6 Después pondrás el altar del holocausto delante de
la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión. 7 Luego pondrás la fuente entre el
tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. 8 Finalmente pondrás el atrio alrededor,
y la cortina a la entrada del atrio. 9 Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y
todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. 10 Ungirás también
el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.
11 Asimismo ungirás la fuente y su base, y la santificarás. 12 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la
puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 13 Y harás vestir a Aarón las
vestiduras sagradas, y lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote. 14 Después harás
que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas; 15 y los ungirás, como ungiste a su padre, y
serán mis sacerdotes, y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo, por sus generaciones. 16 Y
Moisés hizo conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo. 17 Así, en el día primero del
primer mes, en el segundo año, el tabernáculo fue erigido. 18 Moisés hizo levantar el tabernáculo,
y asentó sus basas, y colocó sus tablas, y puso sus barras, e hizo alzar sus columnas. 19 Levantó la
tienda sobre el tabernáculo, y puso la sobrecubierta encima del mismo, como Jehová había
mandado a Moisés. 20 Y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y colocó las varas en el
arca, y encima el propiciatorio sobre el arca. 21 Luego metió el arca en el tabernáculo, y puso el
velo extendido, y ocultó el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés. 22 Puso la
mesa en el tabernáculo de reunión, al lado norte de la cortina, fuera del velo, 23 y sobre ella puso
por orden los panes delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés. 24 Puso el
candelero en el tabernáculo de reunión, enfrente de la mesa, al lado sur de la cortina, 25 y
encendió las lámparas delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés. 26 Puso también
el altar de oro en el tabernáculo de reunión, delante del velo, 27 y quemó sobre él incienso
aromático, como Jehová había mandado a Moisés. 28 Puso asimismo la cortina a la entrada del
tabernáculo. 29 Y colocó el altar del holocausto a la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de
reunión, y sacrificó sobre él holocausto y ofrenda, como Jehová había mandado a Moisés. 30 Y
puso la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar. 31 Y
Moisés y Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies. 32 Cuando entraban en el
tabernáculo de reunión, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado
a Moisés. 33 Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la
entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra.
La nube sobre el tabernáculo
(Nm. 9.15-23)
34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.
35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la
gloria de Jehová lo llenaba. 36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se
movían en todas sus jornadas; 37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que
ella se alzaba. 38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba
de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.
ÉXODO 16
1 Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que
está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de
Egipto. 2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el
desierto; 3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la
tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta
saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
4 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá
diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. 5 Mas en el sexto
día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día. 6 Entonces dijeron
Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la
tierra de Egipto, 7 y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque él ha oído vuestras
murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra
nosotros? 8 Dijo también Moisés: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana
pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado
contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino
contra Jehová.
9 Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la presencia
de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones. 10 Y hablando Aarón a toda la
congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová
apareció en la nube. 11 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 12 Yo he oído las murmuraciones de
los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os
saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.
13 Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana
descendió rocío en derredor del campamento. 14 Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí
sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.
15 Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era.
Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer. 16 Esto es lo que Jehová ha
mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al
número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. 17 Y los hijos de
Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos; 18 y lo medían por gomer, y no sobró
al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo
que había de comer. 19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20 Mas ellos no
obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se
enojó contra ellos Moisés. 21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y
luego que el sol calentaba, se derretía.
22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos los
príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. 23 Y él les dijo: Esto es lo
que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que
habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare,
guardadlo para mañana. 24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había
mandado, y no se agusanó, ni hedió. 25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo
para Jehová; hoy no hallaréis en el campo. 26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de
reposo; en él no se hallará. 27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a
recoger, y no hallaron. 28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis
mandamientos y mis leyes? 29 Mirad que Jehová os dió el día de reposo, y por eso en el sexto día
os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
31 Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de
hojuelas con miel. 32 Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenad un gomer de él, y
guardadlo para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el
desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto. 33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y
pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros
descendientes. 34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó
a Moisés. 35 Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra
habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán. 36 Y un gomer
es la décima parte de un efa.
Agua de la roca
ÉXODO 17
1 Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme
al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.
2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por
qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová? 3 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró
contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a
nuestros hijos y a nuestros ganados? 4 Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con
este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. 5 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo,
y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el
río, y ve. 6 He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y
saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de
Israel. 7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y
porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?
Guerra con Amalec
8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. 9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos
varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de
Dios en mi mano. 10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón
y Hur subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. 12 Y las manos de Moisés se
cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y
Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos
firmeza hasta que se puso el sol. 13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo
la memoria de Amalec de debajo del cielo. 15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre
Jehová- nisi; 16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová,
Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.
Jetro visita a Moisés
ÉXODO 18
1 Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con
Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto. 2 Y tomó Jetro
suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió, 3 y a sus dos hijos; el uno
se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero he sido en tierra ajena; 4 y el otro se llamaba Eliezer,
porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón. 5 Y Jetro el suegro
de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, vino a Moisés en el desierto, donde estaba acampado
junto al monte de Dios; 6 y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos
hijos con ella. 7 Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el
uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda. 8 Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que
Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían
pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová. 9 Y se alegró Jetro de todo el bien que
Jehová había hecho a Israel, al haberlo librado de mano de los egipcios.
10 Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón,
y que libró al pueblo de la mano de los egipcios. 11 Ahora conozco que Jehová es más grande que
todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos. 12 Y tomó Jetro,
suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel
para comer con el suegro de Moisés delante de Dios.
Nombramiento de jueces
(Dt. 1.9-18)
13 Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de
Moisés desde la mañana hasta la tarde. 14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el
pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo
está delante de ti desde la mañana hasta la tarde? 15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el
pueblo viene a mí para consultar a Dios. 16 Cuando tienen asuntos, vienen a mí; y yo juzgo entre
el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes. 17 Entonces el suegro de Moisés le
dijo: No está bien lo que haces. 18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está
contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo. 19 Oye ahora
mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú
los asuntos a Dios. 20 Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por
donde deben andar, y lo que han de hacer. 21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones
de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el
pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. 22 Ellos juzgarán al pueblo en
todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así
aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo. 23 Si esto hicieres, y Dios te lo mandare,
tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.
24 Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo. 25 Escogió Moisés varones de virtud
de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta,
y sobre diez. 26 Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos
juzgaban todo asunto pequeño. 27 Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su tierra.
Israel en Sinaí
ÉXODO 19
1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día
llegaron al desierto de Sinaí. 2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y
acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte. 3 Y Moisés subió a Dios; y
Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de
Israel: 4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he
traído a mí. 5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi
especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un
reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas
estas palabras que Jehová le había mandado. 8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo
lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo. 9 Entonces
Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras
yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre.
Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová. 10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y
santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, 11 y estén preparados para el día tercero, porque
al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí. 12 Y señalarás
término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites;
cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá. 13 No lo tocará mano, porque será apedreado o
asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina, subirán al
monte. 14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.
15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no toquéis mujer.
16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa
nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en
el campamento. 17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron
al pie del monte. 18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en
fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.
19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con
voz tronante. 20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó
Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió. 21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende,
ordena al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.
22 Y también que se santifiquen los sacerdotes que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga
en ellos estrago. 23 Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos
has mandado diciendo: Señala límites al monte, y santifícalo. 24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y
subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a
Jehová, no sea que haga en ellos estrago. 25 Entonces Moisés descendió y se lo dijo al pueblo.
Los Diez Mandamientos
(Dt. 5.1-21)
ÉXODO 20
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra
de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra,
ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y
guardan mis mandamientos.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que
tomare su nombre en vano.
8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni
tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay,
y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te
da.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No hurtarás.
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su
criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
El terror del pueblo
(Dt. 5.22-33)
18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte
que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. 19 Y dijeron a Moisés:
Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no
muramos. 20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para
que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
22 Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado
desde el cielo con vosotros. 23 No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus
ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti
y te bendeciré. 25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares
herramienta sobre él, lo profanarás. 26 No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no
se descubra junto a él.
Leyes sobre los esclavos
(Dt. 15.12-18)
ÉXODO 21
1 Estas son las leyes que les propondrás. 2 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al
séptimo saldrá libre, de balde. 3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con
él. 4 Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su
amo, y él saldrá solo. 5 Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no
saldré libre; 6 entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al
poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre. 7 Y cuando alguno
vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos. 8 Si no agradare a su
señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a
pueblo extraño cuando la desechare. 9 Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella
según la costumbre de las hijas. 10 Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su
vestido, ni el deber conyugal. 11 Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin
dinero.
Leyes sobre actos de violencia
12 El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. 13 Mas el que no pretendía herirlo,
sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. 14 Pero si
alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para
que muera.
15 El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.
16 Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.
17 Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.
18 Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y éste no
muriere, pero cayere en cama; 19 si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces será
absuelto el que lo hirió; solamente le satisfará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.
20 Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado;
21 mas si sobreviviere por un día o dos, no será castigado, porque es de su propiedad.
22 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte,
serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces.
23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano
por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Leyes sobre responsabilidades de amos y dueños
26 Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón
de su ojo. 27 Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le
dejará ir libre.
28 Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y
no será comida su carne; mas el dueño del buey será absuelto. 29 Pero si el buey fuere
acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo hubiere guardado, y
matare a hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño. 30 Si le fuere
impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.
31 Haya acorneado a hijo, o haya acorneado a hija, conforme a este juicio se hará con él. 32 Si el
buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata, y el buey será
apedreado.
33 Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, 34 el
dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.
35 Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo de modo que muriere, entonces venderán
el buey vivo y partirán el dinero de él, y también partirán el buey muerto. 36 Mas si era notorio
que el buey era acorneador desde tiempo atrás, y su dueño no lo hubiere guardado, pagará buey
por buey, y el buey muerto será suyo.
Leyes sobre la restitución
ÉXODO 22
1 Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco
bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.
2 Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hirió no será
culpado de su muerte. 3 Pero si fuere de día, el autor de la muerte será reo de homicidio. El
ladrón hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto. 4 Si fuere
hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble.
5 Si alguno hiciere pastar en campo o viña, y metiere su bestia en campo de otro, de lo mejor de
su campo y de lo mejor de su viña pagará.
6 Cuando se prendiere fuego, y al quemar espinos quemare mieses amontonadas o en pie, o
campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.
7 Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel
hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble. 8 Si el ladrón no fuere hallado, entonces el
dueño de la casa será presentado a los jueces, para que se vea si ha metido su mano en los bienes
de su prójimo.
9 En toda clase de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa
perdida, cuando alguno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el
que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.
10 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y
éste muriere o fuere estropeado, o fuere llevado sin verlo nadie; 11 juramento de Jehová habrá
entre ambos, de que no metió su mano a los bienes de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro
no pagará. 12 Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá a su dueño. 13 Y si le hubiere sido
arrebatado por fiera, le traerá testimonio, y no pagará lo arrebatado.
14 Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada o muerta,
estando ausente su dueño, deberá pagarla. 15 Si el dueño estaba presente no la pagará. Si era
alquilada, reciba el dueño el alquiler.
Leyes humanitarias
16 Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla
y tomarla por mujer. 17 Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de
las vírgenes.
18 A la hechicera no dejarás que viva.
19 Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá.
20 El que ofreciere sacrificio a dioses excepto solamente a Jehová, será muerto.
21 Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra
de Egipto. 22 A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. 23 Porque si tú llegas a afligirles, y ellos
clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; 24 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y
vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
25 Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él
como logrero, ni le impondrás usura. 26 Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta
del sol se lo devolverás. 27 Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo.
¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso.
28 No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
29 No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar.
Me darás el primogénito de tus hijos. 30 Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días
estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31 Y me seréis varones santos. No comeréis carne destrozada por las fieras en el campo; a los
perros la echaréis.
ÉXODO 23
1 No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso. 2 No seguirás a
los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
3 ni al pobre distinguirás en su causa.
4 Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. 5 Si vieres el
asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a
levantarlo.
6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. 7 De palabra de mentira te alejarás, y no
matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. 8 No recibirás presente; porque el
presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
9 Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que
extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.
10 Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; 11 mas el séptimo año la dejarás libre,
para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así
harás con tu viña y con tu olivar.
12 Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome
refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero. 13 Y todo lo que os he dicho, guardadlo. Y nombre
de otros dioses no mentaréis, ni se oirá de vuestra boca.
Las tres fiestas anuales
(Ex. 34.18-26; Dt. 16.1-17)
14 Tres veces en el año me celebraréis fiesta. 15 La fiesta de los panes sin levadura guardarás.
Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib,
porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.
16 También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el
campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus
labores del campo. 17 Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor.
18 No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi víctima quedará de
la noche hasta la mañana.
19 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No
guisarás el cabrito en la leche de su madre.
El Angel de Jehová enviado para guiar a Israel
20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el
lugar que yo he preparado. 21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él
no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus
enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo,
del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir. 24 No te inclinarás a sus
dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás
totalmente sus estatuas. 25 Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus
aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. 26 No habrá mujer que aborte, ni estéril
en tu tierra; y yo completaré el número de tus días. 27 Yo enviaré mi terror delante de ti, y
consternaré a todo pueblo donde entres, y te daré la cerviz de todos tus enemigos. 28 Enviaré
delante de ti la avispa, que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, de delante de ti. 29 No los
echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti
las fieras del campo. 30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes
posesión de la tierra. 31 Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y
desde el desierto hasta el Eufrates; porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú
los echarás de delante de ti. 32 No harás alianza con ellos, ni con sus dioses. 33 En tu tierra no
habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.
Moisés y los ancianos en el Monte Sinaí
ÉXODO 24
1 Dijo Jehová a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos
de Israel; y os inclinaréis desde lejos. 2 Pero Moisés solo se acercará a Jehová; y ellos no se
acerquen, ni suba el pueblo con él.
3 Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo
respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho. 4 Y Moisés escribió
todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce
columnas, según las doce tribus de Israel. 5 Y envió jóvenes de los hijos de Israel, los cuales
ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehová. 6 Y Moisés tomó la mitad de
la sangre, y la puso en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 7 Y tomó el
libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha
dicho, y obedeceremos. 8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí
la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.
9 Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; 10 y vieron al
Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo
cuando está sereno. 11 Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y
vieron a Dios, y comieron y bebieron.
12 Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y
la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles. 13 Y se levantó Moisés con Josué su
servidor, y Moisés subió al monte de Dios. 14 Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que
volvamos a vosotros; y he aquí Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a
ellos.
15 Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. 16 Y la gloria de Jehová reposó
sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en
medio de la nube. 17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la
cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. 18 Y entró Moisés en medio de la nube, y subió
al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
La ofrenda para el tabernáculo
(Ex. 35.4-9)
ÉXODO 25
1 Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo
varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que
tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de
carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 6 aceite para el alumbrado,
especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de
engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de
ellos. 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus
utensilios, así lo haréis.
El arca del testimonio
(Ex. 37.1-9)
10 Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su
anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y
por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. 12 Fundirás para ella cuatro anillos de
oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.
13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. 14 Y meterás las varas por
los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. 15 Las varas quedarán en los anillos
del arca; no se quitarán de ella. 16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. 17 Y harás
un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y
medio. 18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos
del propiciatorio. 19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo;
de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 20 Y los querubines
extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno
enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. 21 Y pondrás el
propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Y de allí me
declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están
sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.
La mesa para el pan de la proposición
(Ex. 37.10-16)
23 Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos, y de un codo su
anchura, y su altura de codo y medio. 24 Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro
alrededor. 25 Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a
la moldura una cornisa de oro alrededor. 26 Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás
en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. 27 Los anillos estarán debajo de la
moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa. 28 Harás las varas de madera de acacia, y
las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. 29 Harás también sus platos, sus cucharas,
sus cubiertas y sus tazones, con que se libará; de oro fino los harás. 30 Y pondrás sobre la mesa el
pan de la proposición delante de mí continuamente.
El candelero de oro
(Ex. 37.17-24)
31 Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su
caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo. 32 Y saldrán seis brazos de sus
lados; tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos al otro lado. 33 Tres copas en forma de
flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en forma de flor de almendro
en otro brazo, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salen del candelero; 34 y en la
caña central del candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores.
35 Habrá una manzana debajo de dos brazos del mismo, otra manzana debajo de otros dos brazos
del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, así para los seis brazos que
salen del candelero. 36 Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza, todo ello una pieza labrada
a martillo, de oro puro. 37 Y le harás siete lamparillas, las cuales encenderás para que alumbren
hacia adelante. 38 También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro. 39 De un talento de
oro fino lo harás, con todos estos utensilios. 40 Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido
mostrado en el monte.
El tabernáculo
(Ex. 36.8-38)
ÉXODO 26
1 Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y lo harás con
querubines de obra primorosa. 2 La longitud de una cortina de veintiocho codos, y la anchura de
la misma cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una misma medida. 3 Cinco cortinas
estarán unidas una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas una con la otra. 4 Y harás lazadas
de azul en la orilla de la última cortina de la primera unión; lo mismo harás en la orilla de la
cortina de la segunda unión. 5 Cincuenta lazadas harás en la primera cortina, y cincuenta lazadas
harás en la orilla de la cortina que está en la segunda unión; las lazadas estarán contrapuestas la
una a la otra. 6 Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazarás las cortinas la
una con la otra, y se formará un tabernáculo. 7 Harás asimismo cortinas de pelo de cabra para
una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás. 8 La longitud de cada cortina será de
treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; una misma medida tendrán las once
cortinas. 9 Y unirás cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas aparte; y doblarás la sexta
cortina en el frente del tabernáculo. 10 Y harás cincuenta lazadas en la orilla de la cortina, al
borde en la unión, y cincuenta lazadas en la orilla de la cortina de la segunda unión.
11 Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y enlazarás
las uniones para que se haga una sola cubierta. 12 Y la parte que sobra en las cortinas de la
tienda, la mitad de la cortina que sobra, colgará a espaldas del tabernáculo. 13 Y un codo de un
lado, y otro codo del otro lado, que sobra a lo largo de las cortinas de la tienda, colgará sobre los
lados del tabernáculo a un lado y al otro, para cubrirlo. 14 Harás también a la tienda una cubierta
de pieles de carneros teñidas de rojo, y una cubierta de pieles de tejones encima.
15 Y harás para el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas. 16 La longitud de
cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura. 17 Dos espigas tendrá cada tabla,
para unirlas una con otra; así harás todas las tablas del tabernáculo. 18 Harás, pues, las tablas del
tabernáculo; veinte tablas al lado del mediodía, al sur. 19 Y harás cuarenta basas de plata debajo
de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de
otra tabla para sus dos espigas. 20 Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte, veinte tablas;
21 y sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla.
22 Y para el lado posterior del tabernáculo, al occidente, harás seis tablas. 23 Harás además dos
tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores; 24 las cuales se unirán
desde abajo, y asimismo se juntarán por su alto con un gozne; así será con las otras dos; serán
para las dos esquinas. 25 De suerte que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas;
dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla. 26 Harás también cinco barras de
madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, 27 y cinco barras para las tablas del
otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al
occidente. 28 Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro.
29 Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también
cubrirás de oro las barras. 30 Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en
el monte.
31 También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa,
con querubines; 32 y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus
capiteles de oro, sobre basas de plata. 33 Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí,
del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el
santísimo. 34 Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo. 35 Y
pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y
pondrás la mesa al lado del norte.
36 Harás para la puerta del tabernáculo una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra
de recamador. 37 Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás
de oro, con sus capiteles de oro; y fundirás cinco basas de bronce para ellas.
El altar de bronce
(Ex. 38.1-7)
ÉXODO 27
1 Harás también un altar de madera de acacia de cinco codos de longitud, y de cinco codos de
anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos. 2 Y le harás cuernos en sus cuatro
esquinas; los cuernos serán parte del mismo; y lo cubrirás de bronce. 3 Harás también sus
calderos para recoger la ceniza, y sus paletas, sus tazones, sus garfios y sus braseros; harás todos
sus utensilios de bronce. 4 Y le harás un enrejado de bronce de obra de rejilla, y sobre la rejilla
harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas. 5 Y la pondrás dentro del cerco del altar
abajo; y llegará la rejilla hasta la mitad del altar. 6 Harás también varas para el altar, varas de
madera de acacia, las cuales cubrirás de bronce. 7 Y las varas se meterán por los anillos, y
estarán aquellas varas a ambos lados del altar cuando sea llevado. 8 Lo harás hueco, de tablas; de
la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harás.
El atrio del tabernáculo
(Ex. 38.9-20)
9 Asimismo harás el atrio del tabernáculo. Al lado meridional, al sur, tendrá el atrio cortinas de
lino torcido, de cien codos de longitud para un lado. 10 Sus veinte columnas y sus veinte basas
serán de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 11 De la misma manera
al lado del norte habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas con
sus veinte basas de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata. 12 El ancho
del atrio, del lado occidental, tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, con sus diez
basas. 13 Y en el ancho del atrio por el lado del oriente, al este, habrá cincuenta codos. 14 Las
cortinas a un lado de la entrada serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas. 15 Y
al otro lado, quince codos de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas. 16 Y para la puerta
del atrio habrá una cortina de veinte codos, de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, de obra de
recamador; sus columnas cuatro, con sus cuatro basas. 17 Todas las columnas alrededor del atrio
estarán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce. 18 La longitud del atrio
será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco
codos; sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce. 19 Todos los utensilios del tabernáculo
en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.
Aceite para las lámparas
(Lv. 24.1-4)
20 Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el
alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas. 21 En el tabernáculo de reunión,
afuera del velo que está delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos para que
ardan delante de Jehová desde la tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de
Israel por sus generaciones.
Las vestiduras de los sacerdotes
(Ex. 39.1-31)
ÉXODO 28
1 Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel,
para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. 2 Y
harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura. 3 Y tú hablarás a todos
los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las
vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote. 4 Las vestiduras que harán son
estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las
vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
5 Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, 6 y harán el efod de oro, azul, púrpura,
carmesí y lino torcido, de obra primorosa. 7 Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos
extremos, y así se juntará. 8 Y su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la misma
obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 9 Y tomarás dos piedras de
ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; 10 seis de sus nombres en una
piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos. 11 De
obra de grabador en piedra, como grabaduras de sello, harás grabar las dos piedras con los
nombres de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro. 12 Y pondrás las dos piedras
sobre las hombreras del efod, para piedras memoriales a los hijos de Israel; y Aarón llevará los
nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombros por memorial. 13 Harás, pues, los
engastes de oro, 14 y dos cordones de oro fino, los cuales harás en forma de trenza; y fijarás los
cordones de forma de trenza en los engastes.
15 Harás asimismo el pectoral del juicio de obra primorosa, lo harás conforme a la obra del efod,
de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 16 Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un
palmo de ancho; 17 y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una
piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; 18 la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un
diamante; 19 la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; 20 la cuarta hilera, un berilo,
un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro. 21 Y las piedras serán según los
nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con
su nombre, serán según las doce tribus. 22 Harás también en el pectoral cordones de hechura de
trenzas de oro fino. 23 Y harás en el pectoral dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos
extremos del pectoral. 24 Y fijarás los dos cordones de oro en los dos anillos a los dos extremos
del pectoral; 25 y pondrás los dos extremos de los dos cordones sobre los dos engastes, y los
fijarás a las hombreras del efod en su parte delantera. 26 Harás también dos anillos de oro, los
cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, en su orilla que está al lado del efod hacia
adentro. 27 Harás asimismo los dos anillos de oro, los cuales fijarás en la parte delantera de las
dos hombreras del efod, hacia abajo, delante de su juntura sobre el cinto del efod. 28 Y juntarán
el pectoral por sus anillos a los dos anillos del efod con un cordón de azul, para que esté sobre el
cinto del efod, y no se separe el pectoral del efod. 29 Y llevará Aarón los nombres de los hijos de
Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario, por memorial
delante de Jehová continuamente. 30 Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que
estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el
juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.
31 Harás el manto del efod todo de azul; 32 y en medio de él por arriba habrá una abertura, la
cual tendrá un borde alrededor de obra tejida, como el cuello de un coselete, para que no se
rompa. 33 Y en sus orlas harás granadas de azul, púrpura y carmesí alrededor, y entre ellas
campanillas de oro alrededor. 34 Una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y
otra granada, en toda la orla del manto alrededor. 35 Y estará sobre Aarón cuando ministre; y se
oirá su sonido cuando él entre en el santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no
muera.
36 Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD
A JEHOVÁ. 37 Y la pondrás con un cordón de azul, y estará sobre la mitra; por la parte delantera
de la mitra estará. 38 Y estará sobre la frente de Aarón, y llevará Aarón las faltas cometidas en
todas las cosas santas, que los hijos de Israel hubieren consagrado en todas sus santas ofrendas; y
sobre su frente estará continuamente, para que obtengan gracia delante de Jehová.
39 Y bordarás una túnica de lino, y harás una mitra de lino; harás también un cinto de obra de
recamador.
40 Y para los hijos de Aarón harás túnicas; también les harás cintos, y les harás tiaras para honra
y hermosura. 41 Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los
consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes. 42 Y les harás calzoncillos de lino para
cubrir su desnudez; serán desde los lomos hasta los muslos. 43 Y estarán sobre Aarón y sobre sus
hijos cuando entren en el tabernáculo de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir en el
santuario, para que no lleven pecado y mueran. Es estatuto perpetuo para él, y para su
descendencia después de él.
Consagración de Aarón y de sus hijos
(Lv. 8.1-36)
ÉXODO 29
1 Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la
vacada, y dos carneros sin defecto; 2 y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con
aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. 3 Y las
pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros. 4 Y
llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 5 Y
tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le
ceñirás con el cinto del efod; 6 y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la
diadema santa. 7 Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le
ungirás. 8 Y harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas. 9 Les ceñirás el cinto a
Aarón y a sus hijos, y les atarás las tiaras, y tendrán el sacerdocio por derecho perpetuo. Así
consagrarás a Aarón y a sus hijos.
10 Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán
sus manos sobre la cabeza del becerro. 11 Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del
tabernáculo de reunión. 12 Y de la sangre del becerro tomarás y pondrás sobre los cuernos del
altar con tu dedo, y derramarás toda la demás sangre al pie del altar. 13 Tomarás también toda la
grosura que cubre los intestinos, la grosura de sobre el hígado, los dos riñones, y la grosura que
está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar. 14 Pero la carne del becerro, y su piel y su estiércol,
los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.
15 Asimismo tomarás uno de los carneros, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza
del carnero. 16 Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor.
17 Cortarás el carnero en pedazos, y lavarás sus intestinos y sus piernas, y las pondrás sobre sus
trozos y sobre su cabeza. 18 Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato
para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.
19 Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del
carnero. 20 Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja
derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos
derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre
el altar alrededor. 21 Y con la sangre que estará sobre el altar, y el aceite de la unción, rociarás
sobre Aarón, sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de éstos; y él será
santificado, y sus vestiduras, y sus hijos, y las vestiduras de sus hijos con él.
22 Luego tomarás del carnero la grosura, y la cola, y la grosura que cubre los intestinos, y la
grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura que está sobre ellos, y la espaldilla derecha;
porque es carnero de consagración. 23 También una torta grande de pan, y una torta de pan de
aceite, y una hojaldre del canastillo de los panes sin levadura presentado a Jehová, 24 y lo
pondrás todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda
mecida delante de Jehová. 25 Después lo tomarás de sus manos y lo harás arder en el altar, sobre
el holocausto, por olor grato delante de Jehová. Es ofrenda encendida a Jehová.
26 Y tomarás el pecho del carnero de las consagraciones, que es de Aarón, y lo mecerás por
ofrenda mecida delante de Jehová; y será porción tuya. 27 Y apartarás el pecho de la ofrenda
mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue mecido y lo que fue elevado del carnero
de las consagraciones de Aarón y de sus hijos, 28 y será para Aarón y para sus hijos como estatuto
perpetuo para los hijos de Israel, porque es ofrenda elevada; y será una ofrenda elevada de los
hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová.
29 Y las vestiduras santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos
en ellas, y para ser en ellas consagrados. 30 Por siete días las vestirá el que de sus hijos tome su
lugar como sacerdote, cuando venga al tabernáculo de reunión para servir en el santuario.
31 Y tomarás el carnero de las consagraciones, y cocerás su carne en lugar santo. 32 Y Aarón y
sus hijos comerán la carne del carnero, y el pan que estará en el canastillo, a la puerta del
tabernáculo de reunión. 33 Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para llenar
sus manos para consagrarlos; mas el extraño no las comerá, porque son santas. 34 Y si sobrare
hasta la mañana algo de la carne de las consagraciones y del pan, quemarás al fuego lo que
hubiere sobrado; no se comerá, porque es cosa santa.
35 Así, pues, harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todo lo que yo te he mandado; por siete días
los consagrarás. 36 Cada día ofrecerás el becerro del sacrificio por el pecado, para las
expiaciones; y purificarás el altar cuando hagas expiación por él, y lo ungirás para santificarlo.
37 Por siete días harás expiación por el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo:
cualquiera cosa que tocare el altar, será santificada.
Las ofrendas diarias
(Nm. 28.1-8)
38 Esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente.
39 Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde.
40 Además, con cada cordero una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta
parte de un hin de aceite de olivas machacadas; y para la libación, la cuarta parte de un hin de
vino. 41 Y ofrecerás el otro cordero a la caída de la tarde, haciendo conforme a la ofrenda de la
mañana, y conforme a su libación, en olor grato; ofrenda encendida a Jehová. 42 Esto será el
holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de
Jehová, en el cual me reuniré con vosotros, para hablaros allí. 43 Allí me reuniré con los hijos de
Israel; y el lugar será santificado con mi gloria. 44 Y santificaré el tabernáculo de reunión y el
altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. 45 Y habitaré
entre los hijos de Israel, y seré su Dios. 46 Y conocerán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué
de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová su Dios.
El altar del incienso
(Ex. 37.25-28)
ÉXODO 30
1 Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. 2 Su longitud
será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos
serán parte del mismo. 3 Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus
cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. 4 Le harás también dos anillos de oro debajo
de su cornisa, a sus dos esquinas a ambos lados suyos, para meter las varas con que será llevado.
5 Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro. 6 Y lo pondrás delante del velo que
está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me
encontraré contigo. 7 Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste
las lámparas lo quemará. 8 Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el
incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. 9 No ofreceréis sobre él
incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. 10 Y sobre
sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado
para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy
santo a Jehová.
El dinero del rescate
11 Habló también Jehová a Moisés, diciendo: 12 Cuando tomes el número de los hijos de Israel
conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los
cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado. 13 Esto dará todo aquel
que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad
de un siclo será la ofrenda a Jehová. 14 Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la
ofrenda a Jehová. 15 Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren
la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas. 16 Y tomarás de los hijos de
Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión; y será
por memorial a los hijos de Israel delante de Jehová, para hacer expiación por vuestras personas.
17 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 18 Harás también una fuente de bronce, con su base de
bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella
agua. 19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies. 20 Cuando entren en el
tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar
para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová, 21 se lavarán las manos y los
pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus
generaciones.
El aceite de la unción, y el incienso
22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo: 23 Tomarás especias finas: de mirra excelente
quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo
aromático doscientos cincuenta, 24 de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de
olivas un hin. 25 Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del
perfumador, será el aceite de la unción santa. 26 Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca
del testimonio, 27 la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar
del incienso, 28 el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. 29 Así los
consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. 30 Ungirás
también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. 31 Y hablarás a los
hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones.
32 Sobre carne de hombre no será derramado, ni haréis otro semejante, conforme a su
composición; santo es, y por santo lo tendréis vosotros. 33 Cualquiera que compusiere ungüento
semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de entre su pueblo.
34 Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano
aromático e incienso puro; de todo en igual peso, 35 y harás de ello el incienso, un perfume según
el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. 36 Y molerás parte de él en polvo fino, y lo
pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será
cosa santísima. 37 Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será
cosa sagrada para Jehová. 38 Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de
entre su pueblo.
Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab
(Ex. 35.30—36.1)
ÉXODO 31
1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo
de Hur, de la tribu de Judá; 3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia,
en ciencia y en todo arte, 4 para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 5 y
en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de
labor. 6 Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he
puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado;
7 el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre ella, y todos los
utensilios del tabernáculo, 8 la mesa y sus utensilios, el candelero limpio y todos sus utensilios, el
altar del incienso, 9 el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base, 10 los
vestidos del servicio, las vestiduras santas para Aarón el sacerdote, las vestiduras de sus hijos
para que ejerzan el sacerdocio, 11 el aceite de la unción, y el incienso aromático para el
santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado.
El día de reposo como señal
12 Habló además Jehová a Moisés, diciendo: 13 Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En
verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras
generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. 14 Así que guardaréis el día de
reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que
hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. 15 Seis días se
trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el
día de reposo, ciertamente morirá. 16 Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel,
celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. 17 Señal es para siempre entre mí y los
hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y
reposó.
El becerro de oro
(Dt. 9.6-29)
18 Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio,
tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.
ÉXODO 32
1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y
le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón
que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Y Aarón les dijo:
Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de
vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en
sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e
hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron
de la tierra de Egipto. 5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó
Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron
holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a
regocijarse.
7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de
Egipto se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un
becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son
tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este
pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en
ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.
11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá
tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes,
y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal
contra tu pueblo. 13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has
jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del
cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad
para siempre. 14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
15 Y volvió Moisés y descendió del monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las
tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas. 16 Y las tablas eran obra de
Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas. 17 Cuando oyó Josué el clamor
del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento. 18 Y él respondió:
No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de cantar oigo yo. 19 Y
aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés,
y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte. 20 Y tomó el becerro que habían
hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y
lo dio a beber a los hijos de Israel.
21 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?
22 Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal.
23 Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el
varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 24 Y yo les
respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.
25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para
vergüenza entre sus enemigos, 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está
por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. 27 Y él les dijo: Así ha
dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de
puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su
pariente. 28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en
aquel día como tres mil hombres. 29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová,
pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre
vosotros.
30 Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran
pecado, pero yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado. 31 Entonces
volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se
hicieron dioses de oro, 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has
escrito. 33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
34 Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero
en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado.
35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.
La presencia de Dios prometida
ÉXODO 33
1 Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la
tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; 2 y yo
enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al
heveo y al jebuseo 3 (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré en medio de ti, porque
eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.
4 Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos. 5 Porque
Jehová había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un
momento subiré en medio de ti, y te consumiré. Quítate, pues, ahora tus atavíos, para que yo sepa
lo que te he de hacer. 6 Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte
Horeb.
7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el
Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que
estaba fuera del campamento. 8 Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo
se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta
que él entraba en el tabernáculo. 9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube
descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. 10 Y viendo todo
el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la
puerta de su tienda y adoraba. 11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera
a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca
se apartaba de en medio del tabernáculo.
12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a
quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado
también gracia en mis ojos. 13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me
muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente
es pueblo tuyo. 14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 15 Y Moisés respondió:
Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. 16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he
hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo
seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis
ojos, y te he conocido por tu nombre. 18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de
Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con
el que seré clemente. 20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
21 Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; 22 y cuando pase mi
gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya
pasado. 23 Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.
El pacto renovado
(Dt. 10.1-5)
ÉXODO 34
1 Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas
tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. 2 Prepárate, pues, para
mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte.
3 Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan
delante del monte. 4 Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de
mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de
piedra. 5 Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.
6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y
piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 7 que guarda misericordia a
millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por
inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los
hijos, hasta la tercera y cuarta generación. 8 Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza
hacia el suelo y adoró. 9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor
en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro
pecado, y tómanos por tu heredad.
10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han
sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú,
la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
Advertencia contra la idolatría de Canaán
(Dt. 7.1-5)
11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al
cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. 12 Guárdate de hacer alianza con los
moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.
14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es. 15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán
en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus
sacrificios; 16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses,
harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
17 No te harás dioses de fundición.
Fiestas anuales
(Ex. 23.14-19; Dt. 16.1-17)
18 La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según te he
mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.
19 Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea
macho. 20 Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás
su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos; y ninguno se presentará delante de mí con las
manos vacías.
21 Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega,
descansarás. 22 También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del
trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año. 23 Tres veces en el año se presentará todo varón
tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. 24 Porque yo arrojaré a las naciones de tu
presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para
presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
25 No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana
nada del sacrificio de la fiesta de la pascua. 26 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra
llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Moisés y las tablas de la ley
27 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho
pacto contigo y con Israel. 28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no
comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su
mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que
hubo hablado con Dios. 30 Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel
de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. 31 Entonces Moisés los
llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló.
32 Después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había
dicho en el monte Sinaí. 33 Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su
rostro. 34 Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que
salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado. 35 Y al mirar los hijos de Israel
el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el
velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios.
Reglamento del día de reposo
ÉXODO 35
1 Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: Estas son las cosas que
Jehová ha mandado que sean hechas: 2 Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo,
día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá. 3 No encenderéis
fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo.
La ofrenda para el tabernáculo
(Ex. 25.1-9)
4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha
mandado: 5 Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a
Jehová; oro, plata, bronce, 6 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 7 pieles de carneros
teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 8 aceite para el alumbrado, especias para el
aceite de la unción y para el incienso aromático, 9 y piedras de ónice y piedras de engaste para el
efod y para el pectoral.
La obra del tabernáculo
(Ex. 39.32-43)
10 Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado:
11 el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus
basas; 12 el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda; 13 la mesa y sus varas, y todos
sus utensilios, y el pan de la proposición; 14 el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus
lámparas, y el aceite para el alumbrado; 15 el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción,
el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo; 16 el altar del
holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus utensilios, y la fuente con su base;
17 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; 18 las estacas
del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; 19 las vestiduras del servicio para ministrar
en el santuario, las sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos para
servir en el sacerdocio.
El pueblo trae la ofrenda
20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 21 Y vino todo varón a
quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová
para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras.
22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y
zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a
Jehová. 23 Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de
carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo traía. 24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de
bronce traía a Jehová la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra
del servicio. 25 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo
que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 26 Y todas las mujeres cuyo corazón las
impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. 27 Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las
piedras de los engastes para el efod y el pectoral, 28 y las especias aromáticas, y el aceite para el
alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 29 De los hijos de Israel,
así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la
obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a
Jehová.
Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab
(Ex. 31.1-11)
30 Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de
Hur, de la tribu de Judá; 31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en
ciencia y en todo arte, 32 para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 33 y
en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. 34 Y
ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu
de Dan; 35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de
invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan
toda labor, e inventen todo diseño.
ÉXODO 36
1 Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e
inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha
mandado Jehová.
Moisés suspende la ofrenda del pueblo
2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había
puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar
en ella. 3 Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído
para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda
voluntaria cada mañana. 4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del
santuario, cada uno de la obra que hacía, 5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho
más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga. 6 Entonces Moisés
mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda
del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; 7 pues tenían material abundante para
hacer toda la obra, y sobraba.
Construcción del tabernáculo
(Ex. 26.1-37)
8 Todos los sabios de corazón de entre los que hacían la obra, hicieron el tabernáculo de diez
cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; las hicieron con querubines de obra primorosa.
9 La longitud de una cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cuatro codos; todas las
cortinas eran de igual medida.
10 Cinco de las cortinas las unió entre sí, y asimismo unió las otras cinco cortinas entre sí. 11 E
hizo lazadas de azul en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie; e hizo lo
mismo en la orilla de la cortina final de la segunda serie. 12 Cincuenta lazadas hizo en la primera
cortina, y otras cincuenta en la orilla de la cortina de la segunda serie; las lazadas de la una
correspondían a las de la otra. 13 Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazó
las cortinas una con otra, y así quedó formado un tabernáculo.
14 Hizo asimismo cortinas de pelo de cabra para una tienda sobre el tabernáculo; once cortinas
hizo. 15 La longitud de una cortina era de treinta codos, y la anchura de cuatro codos; las once
cortinas tenían una misma medida. 16 Y unió cinco de las cortinas aparte, y las otras seis cortinas
aparte. 17 Hizo además cincuenta lazadas en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la
primera serie, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la cortina final de la segunda serie.
18 Hizo también cincuenta corchetes de bronce para enlazar la tienda, de modo que fuese una.
19 E hizo para la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y otra cubierta de
pieles de tejones encima.
20 Además hizo para el tabernáculo las tablas de madera de acacia, derechas. 21 La longitud de
cada tabla era de diez codos, y de codo y medio la anchura. 22 Cada tabla tenía dos espigas, para
unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del tabernáculo. 23 Hizo, pues, las tablas para el
tabernáculo; veinte tablas al lado del sur, al mediodía. 24 Hizo también cuarenta basas de plata
debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla, para sus dos espigas, y dos basas
debajo de otra tabla para sus dos espigas. 25 Y para el otro lado del tabernáculo, al lado norte,
hizo otras veinte tablas, 26 con sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos
basas debajo de otra tabla. 27 Y para el lado occidental del tabernáculo hizo seis tablas. 28 Para
las esquinas del tabernáculo en los dos lados hizo dos tablas, 29 las cuales se unían desde abajo, y
por arriba se ajustaban con un gozne; así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas. 30 Eran,
pues, ocho tablas, y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla.
31 Hizo también las barras de madera de acacia; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo,
32 cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del
lado posterior del tabernáculo hacia el occidente. 33 E hizo que la barra de en medio pasase por
en medio de las tablas de un extremo al otro. 34 Y cubrió de oro las tablas, e hizo de oro los
anillos de ellas, por donde pasasen las barras; cubrió también de oro las barras.
35 Hizo asimismo el velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; lo hizo con querubines de obra
primorosa. 36 Y para él hizo cuatro columnas de madera de acacia, y las cubrió de oro, y sus
capiteles eran de oro; y fundió para ellas cuatro basas de plata. 37 Hizo también el velo para la
puerta del tabernáculo, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador; 38 y sus
cinco columnas con sus capiteles; y cubrió de oro los capiteles y las molduras, e hizo de bronce
sus cinco basas.
Mobiliario del tabernáculo
(Ex. 25.10-40; 27.1-8; 30.1-10)
ÉXODO 37
1 Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su
anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 2 Y la cubrió de oro puro por dentro y por
fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor. 3 Además fundió para ella cuatro anillos de oro a
sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos. 4 Hizo también varas de
madera de acacia, y las cubrió de oro. 5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para
llevar el arca. 6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y
su anchura de codo y medio. 7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los
dos extremos del propiciatorio. 8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de
una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos. 9 Y los querubines
extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno
enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.
10 Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, su anchura de un codo, y
de codo y medio su altura; 11 y la cubrió de oro puro, y le hizo una cornisa de oro alrededor. 12 Le
hizo también una moldura de un palmo menor de anchura alrededor, e hizo en derredor de la
moldura una cornisa de oro. 13 Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a
las cuatro esquinas que correspondían a las cuatro patas de ella. 14 Debajo de la moldura estaban
los anillos, por los cuales se metían las varas para llevar la mesa. 15 E hizo las varas de madera
de acacia para llevar la mesa, y las cubrió de oro. 16 También hizo los utensilios que habían de
estar sobre la mesa, sus platos, sus cucharas, sus cubiertos y sus tazones con que se había de
libar, de oro fino.
17 Hizo asimismo el candelero de oro puro, labrado a martillo; su pie, su caña, sus copas, sus
manzanas y sus flores eran de lo mismo. 18 De sus lados salían seis brazos; tres brazos de un lado
del candelero, y otros tres brazos del otro lado del candelero. 19 En un brazo, tres copas en forma
de flor de almendro, una manzana y una flor, y en otro brazo tres copas en figura de flor de
almendro, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salían del candelero. 20 Y en la caña
del candelero había cuatro copas en figura de flor de almendro, sus manzanas y sus flores, 21 y
una manzana debajo de dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de otros dos brazos del
mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, conforme a los seis brazos que
salían de él. 22 Sus manzanas y sus brazos eran de lo mismo; todo era una pieza labrada a
martillo, de oro puro. 23 Hizo asimismo sus siete lamparillas, sus despabiladeras y sus platillos,
de oro puro. 24 De un talento de oro puro lo hizo, con todos sus utensilios.
25 Hizo también el altar del incienso, de madera de acacia; de un codo su longitud, y de otro codo
su anchura; era cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma pieza. 26 Y lo
cubrió de oro puro, su cubierta y sus paredes alrededor, y sus cuernos, y le hizo una cornisa de
oro alrededor. 27 Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los
dos lados, para meter por ellos las varas con que había de ser conducido. 28 E hizo las varas de
madera de acacia, y las cubrió de oro.
29 Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro, aromático, según el arte del
perfumador.
ÉXODO 38
1 Igualmente hizo de madera de acacia el altar del holocausto; su longitud de cinco codos, y su
anchura de otros cinco codos, cuadrado, y de tres codos de altura. 2 E hizo sus cuernos a sus
cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo cubrió de bronce. 3 Hizo asimismo todos
los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de
bronce. 4 E hizo para el altar un enrejado de bronce de obra de rejilla, que puso por debajo de su
cerco hasta la mitad del altar. 5 También fundió cuatro anillos a los cuatro extremos del enrejado
de bronce, para meter las varas. 6 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de bronce.
7 Y metió las varas por los anillos a los lados del altar, para llevarlo con ellas; hueco lo hizo, de
tablas.
8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que
velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
El atrio del tabernáculo
(Ex. 27.9-19)
9 Hizo asimismo el atrio; del lado sur, al mediodía, las cortinas del atrio eran de cien codos, de
lino torcido. 10 Sus columnas eran veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las
columnas y sus molduras, de plata. 11 Y del lado norte cortinas de cien codos; sus columnas,
veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
12 Del lado del occidente, cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, y sus diez basas; los
capiteles de las columnas y sus molduras, de plata. 13 Del lado oriental, al este, cortinas de
cincuenta codos; 14 a un lado cortinas de quince codos, sus tres columnas y sus tres basas; 15 al
otro lado, de uno y otro lado de la puerta del atrio, cortinas de quince codos, con sus tres
columnas y sus tres basas. 16 Todas las cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido. 17 Las
basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata;
asimismo las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata; y todas las columnas del atrio tenían
molduras de plata. 18 La cortina de la entrada del atrio era de obra de recamador, de azul,
púrpura, carmesí y lino torcido; era de veinte codos de longitud, y su anchura, o sea su altura, era
de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio. 19 Sus columnas eran cuatro, con sus cuatro
basas de bronce y sus capiteles de plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas, y sus molduras,
de plata. 20 Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.
Dirección de la obra
21 Estas son las cuentas del tabernáculo, del tabernáculo del testimonio, las que se hicieron por
orden de Moisés por obra de los levitas bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón. 22 Y
Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová mandó a
Moisés. 23 Y con él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y
recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino.
Metales usados en el santuario
24 Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda,
fue veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario. 25 Y la plata de
los empadronados de la congregación fue cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos,
según el siclo del santuario; 26 medio siclo por cabeza, según el siclo del santuario; a todos los
que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil
quinientos cincuenta. 27 Hubo además cien talentos de plata para fundir las basas del santuario y
las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa. 28 Y de los mil setecientos
setenta y cinco siclos hizo los capiteles de las columnas, y cubrió los capiteles de ellas, y las ciñó.
29 El bronce ofrendado fue setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos, 30 del cual fueron
hechas las basas de la puerta del tabernáculo de reunión, y el altar de bronce y su enrejado de
bronce, y todos los utensilios del altar, 31 las basas del atrio alrededor, las basas de la puerta del
atrio, y todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas del atrio alrededor.
Hechura de las vestiduras de los sacerdotes
(Ex. 28.1-43)
ÉXODO 39
1 Del azul, púrpura y carmesí hicieron las vestiduras del ministerio para ministrar en el
santuario, y asimismo hicieron las vestiduras sagradas para Aarón, como Jehová lo había
mandado a Moisés.
2 Hizo también el efod de oro, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 3 Y batieron láminas de
oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el lino, con labor
primorosa. 4 Hicieron las hombreras para que se juntasen, y se unían en sus dos extremos. 5 Y el
cinto del efod que estaba sobre él era de lo mismo, de igual labor; de oro, azul, púrpura, carmesí y
lino torcido, como Jehová lo había mandado a Moisés.
6 Y labraron las piedras de ónice montadas en engastes de oro, con grabaduras de sello con los
nombres de los hijos de Israel, 7 y las puso sobre las hombreras del efod, por piedras memoriales
para los hijos de Israel, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8 Hizo también el pectoral de obra primorosa como la obra del efod, de oro, azul, púrpura,
carmesí y lino torcido. 9 Era cuadrado; doble hicieron el pectoral; su longitud era de un palmo, y
de un palmo su anchura, cuando era doblado. 10 Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La
primera hilera era un sardio, un topacio y un carbunclo; esta era la primera hilera. 11 La segunda
hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante. 12 La tercera hilera, un jacinto, una ágata y una
amatista. 13 Y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe, todas montadas y encajadas en
engastes de oro. 14 Y las piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce según
los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre, según las doce tribus.
15 Hicieron también sobre el pectoral los cordones de forma de trenza, de oro puro. 16 Hicieron
asimismo dos engastes y dos anillos de oro, y pusieron dos anillos de oro en los dos extremos del
pectoral, 17 y fijaron los dos cordones de oro en aquellos dos anillos a los extremos del pectoral.
18 Fijaron también los otros dos extremos de los dos cordones de oro en los dos engastes que
pusieron sobre las hombreras del efod por delante. 19 E hicieron otros dos anillos de oro que
pusieron en los dos extremos del pectoral, en su orilla, frente a la parte baja del efod. 20 Hicieron
además dos anillos de oro que pusieron en la parte delantera de las dos hombreras del efod, hacia
abajo, cerca de su juntura, sobre el cinto del efod. 21 Y ataron el pectoral por sus anillos a los
anillos del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cinto del mismo efod y no se
separase el pectoral del efod, como Jehová lo había mandado a Moisés.
22 Hizo también el manto del efod de obra de tejedor, todo de azul, 23 con su abertura en medio
de él, como el cuello de un coselete, con un borde alrededor de la abertura, para que no se
rompiese. 24 E hicieron en las orillas del manto granadas de azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
25 Hicieron también campanillas de oro puro, y pusieron campanillas entre las granadas en las
orillas del manto, alrededor, entre las granadas; 26 una campanilla y una granada, otra
campanilla y otra granada alrededor, en las orillas del manto, para ministrar, como Jehová lo
mandó a Moisés.
27 Igualmente hicieron las túnicas de lino fino de obra de tejedor, para Aarón y para sus hijos.
28 Asimismo la mitra de lino fino, y los adornos de las tiaras de lino fino, y los calzoncillos de lino,
de lino torcido. 29 También el cinto de lino torcido, de azul, púrpura y carmesí, de obra de
recamador, como Jehová lo mandó a Moisés.
30 Hicieron asimismo la lámina de la diadema santa de oro puro, y escribieron en ella como
grabado de sello: SANTIDAD A JEHOVÁ. 31 Y pusieron en ella un cordón de azul para colocarla
sobre la mitra por arriba, como Jehová lo había mandado a Moisés.
La obra del tabernáculo terminada
(Ex. 35.10-19_
32 Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; e hicieron los hijos
de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés; así lo hicieron. 33 Y trajeron el tabernáculo a
Moisés, el tabernáculo y todos sus utensilios; sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas,
sus basas; 34 la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, la cubierta de pieles de tejones, el
velo del frente; 35 el arca del testimonio y sus varas, el propiciatorio; 36 la mesa, todos sus vasos,
el pan de la proposición; 37 el candelero puro, sus lamparillas, las lamparillas que debían
mantenerse en orden, y todos sus utensilios, el aceite para el alumbrado; 38 el altar de oro, el
aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina para la entrada del tabernáculo; 39 el altar
de bronce con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, la fuente y su base; 40 las
cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina para la entrada del atrio, sus cuerdas y sus
estacas, y todos los utensilios del servicio del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; 41 las
vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras para Aarón el
sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para ministrar en el sacerdocio. 42 En conformidad a
todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra.
43 Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los
bendijo.
Moisés erige el tabernáculo
ÉXODO 40
1 Luego Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 En el primer día del mes primero harás levantar el
tabernáculo, el tabernáculo de reunión; 3 y pondrás en él el arca del testimonio, y la cubrirás con
el velo. 4 Meterás la mesa y la pondrás en orden; meterás también el candelero y encenderás sus
lámparas, 5 y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la
cortina delante a la entrada del tabernáculo. 6 Después pondrás el altar del holocausto delante de
la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión. 7 Luego pondrás la fuente entre el
tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. 8 Finalmente pondrás el atrio alrededor,
y la cortina a la entrada del atrio. 9 Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y
todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. 10 Ungirás también
el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.
11 Asimismo ungirás la fuente y su base, y la santificarás. 12 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la
puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua. 13 Y harás vestir a Aarón las
vestiduras sagradas, y lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote. 14 Después harás
que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas; 15 y los ungirás, como ungiste a su padre, y
serán mis sacerdotes, y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo, por sus generaciones. 16 Y
Moisés hizo conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo. 17 Así, en el día primero del
primer mes, en el segundo año, el tabernáculo fue erigido. 18 Moisés hizo levantar el tabernáculo,
y asentó sus basas, y colocó sus tablas, y puso sus barras, e hizo alzar sus columnas. 19 Levantó la
tienda sobre el tabernáculo, y puso la sobrecubierta encima del mismo, como Jehová había
mandado a Moisés. 20 Y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y colocó las varas en el
arca, y encima el propiciatorio sobre el arca. 21 Luego metió el arca en el tabernáculo, y puso el
velo extendido, y ocultó el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés. 22 Puso la
mesa en el tabernáculo de reunión, al lado norte de la cortina, fuera del velo, 23 y sobre ella puso
por orden los panes delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés. 24 Puso el
candelero en el tabernáculo de reunión, enfrente de la mesa, al lado sur de la cortina, 25 y
encendió las lámparas delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés. 26 Puso también
el altar de oro en el tabernáculo de reunión, delante del velo, 27 y quemó sobre él incienso
aromático, como Jehová había mandado a Moisés. 28 Puso asimismo la cortina a la entrada del
tabernáculo. 29 Y colocó el altar del holocausto a la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de
reunión, y sacrificó sobre él holocausto y ofrenda, como Jehová había mandado a Moisés. 30 Y
puso la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar. 31 Y
Moisés y Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies. 32 Cuando entraban en el
tabernáculo de reunión, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado
a Moisés. 33 Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la
entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra.
La nube sobre el tabernáculo
(Nm. 9.15-23)
34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.
35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la
gloria de Jehová lo llenaba. 36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se
movían en todas sus jornadas; 37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que
ella se alzaba. 38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba
de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.