Noé
Los descendientes de Adán
(1 Cr. 1.1-4)
Génesis 5
1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de
Dios lo hizo. 2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en
que fueron creados.
3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y
llamó su nombre Set. 4 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y
engendró hijos e hijas. 5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.
6 Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós. 7 Y vivió Set, después que engendró a Enós,
ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas. 8 Y fueron todos los días de Set novecientos doce
años; y murió.
9 Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán. 10 Y vivió Enós, después que engendró a Cainán,
ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. 11 Y fueron todos los días de Enós novecientos
cinco años; y murió.
12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel. 13 Y vivió Cainán, después que engendró
a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. 14 Y fueron todos los días de
Cainán novecientos diez años; y murió.
15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared. 16 Y vivió Mahalaleel, después que
engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 17 Y fueron todos los días de
Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.
18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 19 Y vivió Jared, después que
engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 20 Y fueron todos los días de Jared
novecientos sesenta y dos años; y murió.
21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después
que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días
de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque
le llevó Dios. 25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec. 26 Y vivió
Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e
hijas. 27 Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió.
28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; 29 y llamó su nombre Noé,
diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra
que Jehová maldijo. 30 Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco
años, y engendró hijos e hijas. 31 Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete
años; y murió.
32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.
La maldad de los hombres
Génesis 6
1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les
nacieron hijas, 2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con
el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios
a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la
antigüedad fueron varones de renombre.
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió Jehová de
haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz
de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las
aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de
Jehová.
Noé construye el arca
9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios
caminó Noé. 10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. 11 Y se corrompió la tierra
delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que
estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues,
Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos;
y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos
en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 15 Y de esta manera la harás: de
trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y
pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. 17 Y he aquí que yo
traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida
debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. 18 Mas estableceré mi pacto contigo, y
entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 19 Y de todo lo que
vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho
y hembra serán. 20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil
de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. 21 Y
toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para
ellos. 22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.
El diluvio
Génesis 7
1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de
mí en esta generación. 2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de
los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. 3 También de las aves de los
cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y
raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. 5 E hizo Noé conforme a todo lo que
le mandó Jehová.
6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. 7 Y por causa de
las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.
8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se
arrastra sobre la tierra, 9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como
mandó Dios a Noé. 10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día
fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, 12 y
hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13 En este mismo día entraron Noé, y
Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;
14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados
según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según
su especie, y todo pájaro de toda especie. 15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de
toda carne en que había espíritu de vida. 16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne
vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se
elevó sobre la tierra. 18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba
el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los
montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. 20 Quince codos más alto
subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. 21 Y murió toda carne que se mueve
sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la
tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que
había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el
hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó
solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. 24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra
ciento cincuenta días.
Génesis 8
1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el
arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas. 2 Y se cerraron las
fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. 3 Y las aguas
decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta
días. 4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de
Ararat. 5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes,
se descubrieron las cimas de los montes.
6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho, 7 y envió
un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la
tierra. 9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las
aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la
hizo entrar consigo en el arca. 10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera
del arca. 11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en
el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. 12 Y esperó aún otros
siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las
aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la
tierra estaba seca. 14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo: 16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres
de tus hijos contigo. 17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y
de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen
y multiplíquense sobre la tierra. 18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus
hijos con él. 19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra
según sus especies, salieron del arca.
20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció
holocausto en el altar. 21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré
más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo
desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. 22 Mientras la
tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y
el día y la noche.
Pacto de Dios con Noé
Génesis 9
1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra. 2 El
temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos,
en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son
entregados. 3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y
plantas verdes, os lo he dado todo. 4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.
5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la
demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del
hombre. 6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque
a imagen de Dios es hecho el hombre. 7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread
abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: 9 He aquí que yo establezco mi pacto con
vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; 10 y con todo ser viviente que está
con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que
salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no
exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente
que está con vosotros, por siglos perpetuos: 13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por
señal del pacto entre mí y la tierra. 14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se
dejará ver entonces mi arco en las nubes. 15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y
vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda
carne. 16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y
todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. 17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la
señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.
Embriaguez de Noé
18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de
Canaán. 19 Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra. 20 Después comenzó
Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto
en medio de su tienda. 22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus
dos hermanos que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre
sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos
sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo
lo que le había hecho su hijo más joven, 25 y dijo:
Maldito sea Canaán;
Siervo de siervos será a sus hermanos. 26 Dijo más:
Bendito por Jehová mi Dios sea Sem,
Y sea Canaán su siervo.
27 Engrandezca Dios a Jafet,
Y habite en las tiendas de Sem,
Y sea Canaán su siervo.
28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años. 29 Y fueron todos los días de Noé
novecientos cincuenta años; y murió.
Los descendientes de los hijos de Noé
(1 Cr. 1.5-23)
Génesis 10
1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos
después del diluvio. 2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.
3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma. 4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y
Dodanim. 5 De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en
sus naciones.
6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama
y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. 8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el
primer poderoso en la tierra. 9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice:
Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. 10 Y fue el comienzo de su reino Babel,
Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive,
Rehobot, Cala, 12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande. 13 Mizraim engendró a
Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, 14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los
filisteos, y a Caftorim.
15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het, 16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, 17 al
heveo, al araceo, al sineo, 18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las
familias de los cananeos. 19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar,
hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa. 20 Estos son los
hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de
Jafet. 22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. 23 Y los hijos de Aram: Uz,
Hul, Geter y Mas. 24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber. 25 Y a Heber nacieron
dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de
su hermano, Joctán. 26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera, 27 Adoram,
Uzal, Dicla, 28 Obal, Abimael, Seba, 29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.
30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa
del oriente. 31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en
sus naciones. 32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones;
y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.
(1 Cr. 1.1-4)
Génesis 5
1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de
Dios lo hizo. 2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en
que fueron creados.
3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y
llamó su nombre Set. 4 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y
engendró hijos e hijas. 5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.
6 Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós. 7 Y vivió Set, después que engendró a Enós,
ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas. 8 Y fueron todos los días de Set novecientos doce
años; y murió.
9 Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán. 10 Y vivió Enós, después que engendró a Cainán,
ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. 11 Y fueron todos los días de Enós novecientos
cinco años; y murió.
12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel. 13 Y vivió Cainán, después que engendró
a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. 14 Y fueron todos los días de
Cainán novecientos diez años; y murió.
15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared. 16 Y vivió Mahalaleel, después que
engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 17 Y fueron todos los días de
Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.
18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 19 Y vivió Jared, después que
engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 20 Y fueron todos los días de Jared
novecientos sesenta y dos años; y murió.
21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Y caminó Enoc con Dios, después
que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Y fueron todos los días
de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque
le llevó Dios. 25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec. 26 Y vivió
Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e
hijas. 27 Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió.
28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; 29 y llamó su nombre Noé,
diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra
que Jehová maldijo. 30 Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco
años, y engendró hijos e hijas. 31 Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete
años; y murió.
32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.
La maldad de los hombres
Génesis 6
1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les
nacieron hijas, 2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con
el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios
a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la
antigüedad fueron varones de renombre.
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y se arrepintió Jehová de
haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz
de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las
aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de
Jehová.
Noé construye el arca
9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios
caminó Noé. 10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. 11 Y se corrompió la tierra
delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que
estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues,
Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos;
y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos
en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 15 Y de esta manera la harás: de
trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y
pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. 17 Y he aquí que yo
traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida
debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. 18 Mas estableceré mi pacto contigo, y
entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 19 Y de todo lo que
vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho
y hembra serán. 20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil
de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. 21 Y
toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para
ellos. 22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.
El diluvio
Génesis 7
1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de
mí en esta generación. 2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de
los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. 3 También de las aves de los
cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra.
4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y
raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. 5 E hizo Noé conforme a todo lo que
le mandó Jehová.
6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. 7 Y por causa de
las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.
8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se
arrastra sobre la tierra, 9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como
mandó Dios a Noé. 10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día
fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, 12 y
hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13 En este mismo día entraron Noé, y
Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca;
14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados
según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según
su especie, y todo pájaro de toda especie. 15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de
toda carne en que había espíritu de vida. 16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne
vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se
elevó sobre la tierra. 18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba
el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los
montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. 20 Quince codos más alto
subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. 21 Y murió toda carne que se mueve
sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la
tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que
había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el
hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó
solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. 24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra
ciento cincuenta días.
Génesis 8
1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el
arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y disminuyeron las aguas. 2 Y se cerraron las
fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. 3 Y las aguas
decrecían gradualmente de sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta
días. 4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de
Ararat. 5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes,
se descubrieron las cimas de los montes.
6 Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho, 7 y envió
un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
8 Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la
tierra. 9 Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las
aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la
hizo entrar consigo en el arca. 10 Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera
del arca. 11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en
el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. 12 Y esperó aún otros
siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
13 Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las
aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la
tierra estaba seca. 14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
15 Entonces habló Dios a Noé, diciendo: 16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres
de tus hijos contigo. 17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y
de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen
y multiplíquense sobre la tierra. 18 Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus
hijos con él. 19 Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra
según sus especies, salieron del arca.
20 Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció
holocausto en el altar. 21 Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré
más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo
desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. 22 Mientras la
tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y
el día y la noche.
Pacto de Dios con Noé
Génesis 9
1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra. 2 El
temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos,
en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son
entregados. 3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y
plantas verdes, os lo he dado todo. 4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.
5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la
demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del
hombre. 6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque
a imagen de Dios es hecho el hombre. 7 Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread
abundantemente en la tierra, y multiplicaos en ella.
8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: 9 He aquí que yo establezco mi pacto con
vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; 10 y con todo ser viviente que está
con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que
salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no
exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente
que está con vosotros, por siglos perpetuos: 13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por
señal del pacto entre mí y la tierra. 14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se
dejará ver entonces mi arco en las nubes. 15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y
vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda
carne. 16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y
todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. 17 Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la
señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne que está sobre la tierra.
Embriaguez de Noé
18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de
Canaán. 19 Estos tres son los hijos de Noé, y de ellos fue llena toda la tierra. 20 Después comenzó
Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto
en medio de su tienda. 22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus
dos hermanos que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre
sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos
sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. 24 Y despertó Noé de su embriaguez, y supo
lo que le había hecho su hijo más joven, 25 y dijo:
Maldito sea Canaán;
Siervo de siervos será a sus hermanos. 26 Dijo más:
Bendito por Jehová mi Dios sea Sem,
Y sea Canaán su siervo.
27 Engrandezca Dios a Jafet,
Y habite en las tiendas de Sem,
Y sea Canaán su siervo.
28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años. 29 Y fueron todos los días de Noé
novecientos cincuenta años; y murió.
Los descendientes de los hijos de Noé
(1 Cr. 1.5-23)
Génesis 10
1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos
después del diluvio. 2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.
3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarma. 4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y
Dodanim. 5 De éstos se poblaron las costas, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en
sus naciones.
6 Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y Canaán. 7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama
y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. 8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el
primer poderoso en la tierra. 9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice:
Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. 10 Y fue el comienzo de su reino Babel,
Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive,
Rehobot, Cala, 12 y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande. 13 Mizraim engendró a
Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, 14 a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los
filisteos, y a Caftorim.
15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het, 16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, 17 al
heveo, al araceo, al sineo, 18 al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las
familias de los cananeos. 19 Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar,
hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa. 20 Estos son los
hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de
Jafet. 22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. 23 Y los hijos de Aram: Uz,
Hul, Geter y Mas. 24 Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber. 25 Y a Heber nacieron
dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de
su hermano, Joctán. 26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera, 27 Adoram,
Uzal, Dicla, 28 Obal, Abimael, Seba, 29 Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán.
30 Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa
del oriente. 31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en
sus naciones. 32 Estas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias, en sus naciones;
y de éstos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.